San José, febrero del 2000.
Asociación Enviados de María
Estimados señores:
Hoy para gloria de Dios y testimonio de
una costarricense, quiero mandarles por escrito unas manifestaciones que ha mandado el cielo, desde Sarapiquí. Me
sumo, entonces a miles de personas que así las han ya recibido.
Fue en 1993 que comencé a ir allí y yo
también vi la danza del sol. Fui 11
veces en peregrinación y cada vez que estuve,
vi diferentes señales y clases de danzas del sol.
Una vez vi
el sol blanco y grande como una eucaristía y palpitaba. Se acercaba y se alejaba. Otra vez vi el sol pequeño y blanco, con sus
rayos largos que casi tocaban el suelo; el sol estaba detrás de unos árboles,
sus rayos eran unos rosados y otros amarillos, y cada vez que giraba, sus rayos
cambiaban de amarillo a rosado. Yo
tenía grabada desde hace tiempo atrás una
novela de Fátima de Radio
Rumbo. Yo pude comprobar que se describía igual el sol a como yo lo vi en
Sarapiquí. Otro día que estuve también
allí con mi familia, vi el sol blanco y fijo en una esquinita del cielo, muy
alto; tenía forma de abanico y sus rayos se abrían muy blancos iluminándonos a
todos, igual que el relato de Pentecostés de la Biblia, sobre todos los
Apóstoles y la Madre de Dios. Para mí
eso fue seña de que lo que ocurrió en Fátima había sido así y que por lo tanto,
eso era la continuidad de Fátima. Y también que estábamos en el Segundo Pentecostés.
Con sumo regocijo en el Señor, nosotros fuimos caminando de regreso al
bus y veíamos parches amarillos , nos veíamos unos a otros y una luz muy
amarilla, nos hacía vernos las caras, la ropa y los zapatos amarillos, y todos
nos lo comentábamos. Alguien se vio los
anteojos muy amarillos, se los limpió y el algodón también quedó amarillo
En otra ocasión allí vi el sol realizar
los siguientes movimientos y con estos colores:
primero éste se movía intermitente, se veía achatado y muy dorado una
vez, luego otra, se veía redondo y blanco en una posición arriba de la primera,
y así sucesivamente; luego, en la noche yo fui a misa en la Iglesia de don
Bosco y cuando el Sacerdote elevó el
cáliz, me quedé observándolo con mucho cuidado y con toda serenidad, comprobé
que el sol así visto, asemejaba un cáliz con la Sagrada Eucaristía. ¡
Gloria a Dios ¡.
Pasando ahora a describir las nubes,
algunas que vi fueron las siguientes
: una con forma de Nazareno con la cruz
a cuestas y de color gris, luego la vi en forma ya no como agachada, sino en
forma recta, como si El se hubiera parado erguido. Vi una nube bordeada de color amarillo
muy fuerte en forma de cruz, quedado como
una cruz dorada y blanca por dentro. Oí
que en Medjugorje apareció así, sólo que bordeada de color celeste.
Otro día que fuimos allí también, como
siempre en peregrinación, con el grupo vi algo de lo más celestial ;
estuve en medio de algo realmente celestial y puro, fue así :
En el momento en que se anuncia la Aparición,
vi una luz dorada que venía del lado izquierdo del tronco donde Ella se
posa, vi la luz dorada y comprobé que ésta no era el sol, porque vi el sol al
lado derecho del tronco al mismo momento.
Luego, vi algo realmente impresionante, puro y bello que fue una paloma
blanca inmensa, era hecha de una luz muy blanca y densa, estaba fija abrazando
el árbol donde Ella se posa; se transformó en cordero y un medallón bordeado de
negro con el rostro de El y luego cambiaba al rostro de Ella, en forma
intermitente, eran sus ojos. Luego, la
paloma se esfumó y se dividió en 2 nubes.
Luego, sí vi que las hojas del altarcito
donde está el Tronco, estaban muy doradas con un color que ningún spray del que
venden puede dar, las rosas que tenían abajo se volvían de un color celeste
hermosísimo y sobrenatural a un color rosado muy encendido; al final, cuando
Ella se despide, las hojas secas del altarcito ya eran de un color paja corriente.
Ahí pude comprobar que la letra de la
canción : ES MARIA LA BLANCA PALAOMA, se
cumplía ahí. Entonces yo puedo afirmar
que lo de aquí es la continuación de lo de
FATIMA. ¡ Alabado sea el Señor ¡.
En cuanto a la imagen de la Virgen, la he
visto cambiar varias veces :
Una vez fue en la casa de Jorge
Arturo. Creo que fue en mayo de 1994.
Yo estaba allí, , donde vendían comida e
inclusive una vez compré unas fotos.
Después, allí no más, me puse a
conversar con un señor
que era el chofer de uno de los buses que llegan hasta el lugar. Nos
pusimos a hablar de la imagen de las Reina del Amor.
El Señor me contaba varias cosas que habían ocurrido ; por ejemplo, él
decía :
¨ ¡ qué raro, en mi bus sale,
del suelo , un montón de escarcha dorada,
y no es porque yo no lo limpie : ¡ qué
va, si hasta con manguera lo lavo y así ¡ ¨
- gesticulaba , haciéndome ver que le echaba mucho agua,
pero, ¡
qué va, lo lavo y lo lavo y nada
¡ . ¡ la escarcha siempre le sale ¡.
¨ La sencillez de aquel hombre, tan campechano, tan sencillo, me gustó y yo
pensaba _ todo es más cierto, todavía ¡.
También me contó de una periodista
panameña que llegó y que a la imagen le había salido sangre, y que ya le
habían hecho réplica, si no me equivoco,
fuera del país ; que por lo tanto aquí en
Costa Rica sí éramos ingratos , porque si las apariciones fueran
ciertas, deberíamos llegar desde todos los rincones del país y de rodillas
¡. Esas cosas estaba conversando el
señor, cuando de repente me dijo: ¡ aquí viene, la imagen, desde aquí la van
a llevar en procesión, creo que es la
réplica que tienen para llevarla en procesión,
porque en el Bosque Sagrado
tienen otra grande y fija en alto, donde están los tubos para beber agua. En eso estaba yo toda distraída y confiada
conversando con el buen señor, cuando sin saber, y así porque así, volví a ver
hacia mi derecha un segundo. Entonces
ELLA, una señora muy de carne y hueso,
con un vestido largo, una capa y una cinta gris cruzada al frente de su Túnica,
me estaba siguiendo desde hacía rato, a juzgar por la increíble agudeza de sus
pupilas de sus ojos negros y la sorprendidísima expresión. Su tez era trigueña, era de estatura mediana, y me
reprendió con su mirada, pero su reprensión era como diciendo: ¿
Qué está hablando usted de mí?
. Yo, inmediatamente, sentíme como desdoblada, y pegué un brinco, que por
ser sobrenatural, me explicò que allí
ELLA se había manifestado en esa forma
tan inusual y momentánea. El brinco que
yo pegué , fue hacia atrás, hacia mi izquierda y caí de pie, tan perfectamente
y luego hacia delante otra vez perfectamente.
La distancia fue mucha para mí; y
lo realicé en un segundo con un movimiento elástico, perfecto. Yo sé que jamás hubiera podido realizarlo, ya
que brinqué como un cervatillo; mis pies se dispusieron en el acto con
una liviandad jamás experimentada por mí.
Y sobre todo, ya que yo desde hace diez años tengo un tobillo
afectado por la flebitis y me ha dado muchos problemas. Todo eso duró un segundo, y
luego del brinco, yo no la vi más, nunca le comenté nada a nadie, ya que
me pareció que ELLA era una señora, ya
que la vi de carne y hueso. Pero lo que
sí, todavía recuerdo, como si estuviera
en el lugar, es su sorprendidísima mirada y las agudeza de sus pupilas, sus ojos negros y su cara en carne
y hueso, una señora, que estaba
sorprendidísima de lo que de ELLA se
hablaba. Y muchas personas nos fuimos
en procesión. A la salida, yo contè en el bus de la peregrinaciòn que la habìa visto. Entonces, despuès, la señora encargada de la peregrinaciòn, preguntò si alguien habìas visto a una señora vestida asì, y le contestaron que no.
Anabelle Mercedes Thomas Echeverrìa
Hoy, que es 3 de julio del año 2018, debo decir que lo acabo de publicar en
Facebook y por error, se publicò en la pàgina equivocada de Juan Pèrez , debido a que mi cuenta de Facebook tenía un problema. Disculpas, por favor.
Facebook y por error, se publicò en la pàgina equivocada de Juan Pèrez , debido a que mi cuenta de Facebook tenía un problema. Disculpas, por favor.