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martes, 18 de enero de 2011

viernes, 14 de enero de 2011

Un saludo de Año Nuevo 2011.

   ¡¡¡  Les deseamos  a todos un Feliz Año Nuevo, 2011  !!!

        Como un buen consejo, tratemos  de leer más acerca de este Año Santo Jubilar, y recemos también por las intenciones del Papa Benedicto XV1.  Avoquémonos a las lecturas del Eco Católico, que son las que nos orientan e instruyen de una manera recta y sencilla, a la vez.

Alusion a una foto.



                     Lunes 7 de setiembre del 2009



     Lo que recuerdo de la piedra filosofal


    Estaba yo     descansando  en la tarde,  hace varios años de eso.  Como diez o cinco, por lo menos.  La voz de mi  Madre me dijo sonriente y muy cariñosa a la vez  (mientras me curaba):  no le temas a la piedra filosofal.    Vi la sonrisa amplia y sincera de mi Mamá, en la que yo ya estaba allí y pertenecía, de hecho.  Ella me mostró a colores una gran piedra cristalina de color amatista claro,  era como entre lila y rojiza. Un ser o ángel del primer orden, o quién sabe,  sería  el  Reparador, tal vez,.  En ese mismo momento, se daba el trabajo  o la tarea de reparar el lado derecho de mi cerebro.  Para eso, él , yo lo vi, se salía de la piedra filosofal, estaba arriba de ella.  Mi madre me decía, mientras tanto.  Hay que pulir la piedra filosofal.  NO hay que tenerle tanto miedo a las cosas de Dios,  ésta es la verdadera piedra filosofal, en la que están todos los buenos pensamientos.  Es de la única que salen las cosas verdaderas.

     Yo también recuerdo ahora, que yo tuve unos anillos con unas piedras preciosas.  Uno era de amatista, otro de agua marina.  Los vendí antes de casarme, yo no quería tener piedras preciosas.  Me los había regalado junto con otras joyas, mi querida y difunta tía Isabel., quien fue  también mi madrina.
  
    Luego de ese episodio, también me tocó ver a mi Madre, en la película de Conyers.  Eso yo lo escribì en otras hojas de la Historia de la película o video, escrita por lmí, según mis vivencias.  Es algo personal.

   He visto, además de esto que he contado y escrito,  en dos ocasiones más la cara de mi Madre en el video.  Tengo las dos fotos, en las que yo sí la distingo y reconozco,  y sé el significado que tienen para mí, aunque nadie más lo entienda así.    Para qué me iba yo a engañar así, tan tontamente.  Yo simplemente digo lo que veo.

 Oración: 


   La verdadera sabiduría brota de Dios.  La palabra sabiduría ,  contenida en el Evangelio de San Juan,  que antiguamente  se creía erróneamente, gnosis,   es la que concuerda con el libro de la Sabiduría de la Santa Biblia.  La verdadera sabiduría, entonces, es un don o fruto, del Espíritu Santo, a quien se le debe toda la gloria de la Creación.   Todo pecado será perdonado, menos el que hable en contra del Espíritu Santo.  No tentemos a Dios con doctrinas falsas que no nos conducen a El.  Jesucristo es la Verdad, el Camino y la Vida. Y recordemos que la única mujer que es dueña de toda veneración es la Santísima Virgen María, su Madre.  Dios  mío haznos dóciles y obedientes a Tu Palabra,  Amén.





         Diferentes formas de oración.

  
     Yo había llevado un curso con el Padre José Luis Mendoza, Cómo aprender a orar.  En él se nos enseña que de nosotros ,  de nuestros sentimientos, nuestro interior o alma, brotan diferentes manifestaciones naturales de oración.  Entonces, podemos orar de diferentes formas.  Por ejemplo:   tenemos la  oración escrita, en la que desahogamos nuestros sentimientos ,   los textos oracionales, que son  con los que al leerlos, rezamos,  la oración visual,  que  es la que al mirar algo  nos lleva  a orar, por ejemplo, la Naturaleza,  la oración auditiva , por ejemplo, la que al  repetir una frase o jaculatoria, nos ayuda a alabar y agradecer a Dios.  O sea, para mí, ya eso no lo decía el curso, es que a todo lo que hagamos, pensemos o digamos, debemos anteponer  , mediar y concluir con Nuestro Señor, tomarlo en cuenta, pedirle, agradecerle, ofrecerle y entregarle nuestra vida, y suplicarle que nos salve,  Que nos asista en la hora de nuestra muerte, para poder salvar nuestra alma.  También debemos tener presente en todo momento a las almas del purgatorio, rogar por ellas.  Hay una  gran  cantidad de formas, sacrificios y ofrendas que podemos hacerle a Nuestro Señor para interceder por ellas.  La principal es la Santa Misa, en el momento de la Comunión, donde se inmola el Cordero con su Cuerpo y con su Sangre.  La Sangre de Nuestro Señor Jesucristo es la que alivia el tormento de las almas en el purgatorio.  Para eso se pueden ofrecer misas y oraciones.

     Yo recibo una información excelente de internet llamada Reina del Cielo, en donde  publican artículos valiosísimos.   En este blog ya he incluido  el terrible artículo de Carta desde el Infierno. Debemos  orar, dedicarle tiempo a Nuestro Señor y la Virgen María, rezar el Santo Rosario y pedirle por la conversión de los pecadores, empezando por la propia, o sea la mía.  Seamos humildes.