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martes, 30 de noviembre de 2010

A VIRGEM MARIA NOVAMENTE APARECENDO NO EGITO, DEZ2009, AGORA NA IGREJA ORTODOXA COPTA DE WARRA EL

 



                   Esta foto me la acaban de mandar  por correo.  Es de un sitio público de internet.

GARABANDAL - As aparições da Virgem Maria em San Sebastian de Garabandal, na Espanha - 1961.

 




              Esta otra foto también acabo de recibirla por correo.  También es de un sitio pùblico.

lunes, 15 de noviembre de 2010

la danza del sol de Fàtima, 1917, Tomado de internet.

La danza del sol


29 Dic 1998

es.charla.religion, chile.soc.religion, esp.charla.religion

L. disertaba acerca de la luna cuando, en ciertos atardeceres, aparece roja en el cielo...:

> Si la Luna se encuentra en la misma posición también aparecerá

> de colores. Todo en la vida tiene explicación, Dios no existe.

Dicen también campesinos y huertanos que el sol se llama Lorenzo y la luna, Catalina... Y traigo a colación a Lorenzo -el sol-, porque don Lorenzo bailó -he dicho bien: bailó, literalmente- en Portugal en 1917. Y lo hizo ante decenas de miles de personas, entre las que no sólo había campesinos: también muchos ilustrados de Lisboa, empeñados en desacreditar por fin y tildar de lunáticos -pues "sabían" que nada prodigioso podía ocurrir- a Lucia, Jacinta y Francisco, los tres pequeños protagonistas de las apariciones de Santa María Virgen en Fátima.

El baile del sol fue el hecho extraordinario que impidió que una multitud escéptica y enfurecida echara mano de los tres niños y les infligiese alguna desgracia. Pasma contemplar las fotos de aquella masa de gente desconcertada en Aljustrel, y los enormes titulares de los, horas antes furibundos, periódicos lisboetas del día siguiente: "O sol bailou...!". A partir de ese momento, las apariciones de Fátima empezaron a ser tomadas en serio y a nadie se le ocurrió tocar un pelo a los pastores de Cova de Iria.

Se trata del más grande prodigio al que nadie ha sabido dar explicación. La mayor incógnita física del siglo XX: en especial, porque dio fe de ella una enorme muchedumbre de testigos oculares.

M. Á.

--

"CHRISTUS, HERI, HODIE, SEMPER"

(Titulus Iubilaei A. D. 2.000)



Re: La danza del sol

29 Dic 1998

H. L. le decía, al respecto de mi artículo, a un contertulio en clave sarcástica:

> Y cuando te digan que lo del sol bailarín sucedió en Aljustrel, di que es

> mentira, que lo dicen por si cuela y para disfrazar de erudición lo que no

> es más que conocimiento superficial y mal digerido. Eso no pasó en el

> Bajo Alentejo sino en Estremadura, (...)

Jo, H. L. , es que tú debes de llevar un carrerón de treces de mayo santamente vividos que para qué. Así cualquiera no pincha... En fin, me equivoqué de paraje: no de fenómeno. Dicho sea de paso, por lo de mi "mal digerido conocimiento", y para que se ilustre la concurrencia:



<>.

(Titular en primera página del diario portugués "O Seculo", correspondiente al 15 de octubre de 1917)



"Cosas asombrosas.- Cómo ha danzado el sol en pleno mediodía en Fátima.- Las apariciones de la Virgen.- En qué consiste la señal del cielo.- Varios millares de personas se pronuncian en favor de un milagro.- La guerra y la paz" [en el centro de la noticia aparece una foto de los tres pastorcillos].

En efecto, éstos son los epígrafes del artículo aparecido en el gran periódico lisboeta de información general: "O Seculo". He escogido este trabajo periodístico entre todos los demás por la personalidad del articulista que lo firma y por el impacto que produjo entre la clientela anticlerical del citado periódico, que era abundante.

Su autor fue nada menos que don Avelino de Almeida, redactor jefe de "O Seculo", francmasón, figura eminente del librepensamiento portugués y leidísimo por toda la intelligentsia de Lisboa, principalmente por los crudos y venenosos artículos contra la Iglesia que publicaba en "A Lanterna". Fue testigo ocular de los sucesos de Fátima adonde había acudido a realizar su labor informativa. Lo que contempló debió de causar tan profunda huella en él que se trata del primer artículo sobre una vital cuestión religiosa en el que su deletérea socarronería anticlerical -a la que tenía acostumbrada a toda Lisboa- y ni siquiera la más inocente ironía, afloran por ninguna parte: pura información sobrecogida (tengo el artículo delante mismo).

Almeida pagó su precio por este ejercicio de lealtad informativa, digno de un gran profesional del periodismo: sus hermanos francmasones le injuriaron con tremenda dureza desde los órganos dóciles y también desde un inaudito y conocido -hoy ya esperpéntico- panfleto.

P. d.: Aprovecho también para advertir a tus lectores, H. L, que, lamentablemente, la bibliografía que aportas es limitadísima y está anticuada. Ya comentaré lo último y más serio que hay: pasmaría a más de dos...

H. L. escribió:

> Hay cosas que ponen al descubierto al híbrido de crédulo y papanatas. Fíjate tú

> si será paranoico el asunto que el rock and roll solar de Fátima no se vio en Pinhel

Lo vieron quienes lo tenían que ver y que a Fátima se dirigieron con diversas intenciones, en muchos casos, nada amistosas hacia los pequeños pastores. Fue suficiente.

> Su Santidad el Papa Juan Pablo II, felizmente reinante, tuvo mucho

> cuidado en no citar nada de este chapucero milagro cuando visitó Fátima.

¡Hombre! Si te parecen poco testimonio las mil fotos que hay del Papa arrodillado ante la imagen de la Virgen de Fátima; su consagración del mundo a Ntra. Señora, siguiendo escrupulosamente las instrucciones de sor Lucía (o sor Lucia, sin acento, en portugués), la mayor en edad de las videntes; su agradecimiento expreso a la Virgen de Fátima por haberle librado de la muerte (desviado la bala, fueron sus palabras; la misma bala que luego le ofreció) el día trece de mayo de 1981 (atentado de Alí Agca), y tantísimas otras muestras de devoción del Papa a esta advocación mariana, así como su fidelidad al mensaje que en dichas apariciones Santa María expresó...

> Pero, a lo que iba, que si Dios quisiera hacer milagros para demostrar su poder...

¿Tú estás seguro de que era ése el designio de la Providencia en Fátima?

> La Iglesia tenía un miedo cerval después de ver cómo en 1910 se disolvían las

> órdenes religiosas que tanto daño habían hecho a Portugal (vid. Oliveira Martins

> "História de Portugal" o Alexandre Herculano, "Os jesuítas nas Colônias")

Para confirmar el "daño" que las órdenes religiosas hicieron a Portugal, en especial os jesuítas nas colônias, a los que se refiere este fino analista de la historia, recomiendo se visione el laureado film La Misión de Roland Joffé...



E. A. insistió:

> Y en el resto del mundo el sol se estuvo quietecito.

> X-DDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD

> Es un chiste genial, de lo mejorcito ....

> X-DDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD

> No me he podido reprimir.

> Venga, otra vez a mi dedicación, no responder a ciertos contertulios.

Y J. K. rubricó:

> ¿Qué argumento más necesitas?

Es que si el resto del mundo se hubiese movilizado como un solo hombre por ese hecho inexplicable, no se habría cumplido la Escritura:

Lucas 16:31

Le contestó: "Si no oyen a Moisés y a los profetas,

tampoco se convencerán, aunque un muerto resucite."

Ya fue suficiente con que algunos dejaran a los pequeños videntes en paz, y con que otros muchos empezasen a valorar lo que de importante hay en el mensaje que María confió en Fátima a los creyentes del mundo entero.

Pero... ¡ahora lo entiendo! Os referís a que en el resto del mundo no se vio el baile del sol. Pues, claro, es que se trató de un prodigio muy especial. Un milagro que ocurrió justo en el sitio preciso del mundo en el que había de ser visto, y ante los miles de ojos precisos que tenían que contemplarlo. Ni en Murcia ni en Albacete se vio. Allí la vida transcurrió tal cual. Tampoco lo vio tu abuelo ni el mío, ni nuestras respectivas abuelas se enteraron de qué iba el asunto.

Pero el hecho de que los pequeños videntes portugueses fueron dejados incólumes por una masa enfurecida, se cumplió a rajatabla. Para eso era exactamente para lo que los pequeños rogaron a la Señora que realizara un prodigio. Para salir sanos y salvos de la agresividad escéptica de sus compatriotas. Y salieron. Además, creció la fama y la certeza de las apariciones de Fátima.

Hasta hoy.



C. escribió:

> Debe de ser como la lluvia de lenguas de fuego sobre determinada casa

> de Jerusalén alrededor del año 30 dC, fenómeno meteorológico sólo

> observado por los mismos afectados...

Si al final vas a ser casi como Herodes, C.: esperando ansioso en palacio a que Jesús le monte el numerito de magia que aprendió de David Copperfield, y poder quedar fenómeno (nunca mejor dicho) delante de todos sus cortesanos...

El estilo de nuestro Dios es muy otro. Un estilo con mayúscula, como Él. No en vano proclama el Cantar de los Cantares: "¡Con cuánta razón eres amado!".



B. escribió:

> Es que lo del "baile del sol" es una expresión muy vaga. Por ejemplo, me

> parece normal que baile una sardana con la Luna, pero si me dijeran que se

> marcó un twist... ¡Joder, un twist solar sería no sólo un milagro, sino un

> signo de que Dios se había vuelto chaveta! Una munheira también sería

> apropiado dada la cercanía y la influencia de la Escuela Gallega de danza

> (solar). Pero imagínate al sol bailando un tango ¡Pues no, no me lo puedo creer!

Entre nosotros, B., ¿se trataba de un chiste? Para mí que deberíais esmeraros un poco. Algo con gracia ¿no? Pensar en los demás no cuesta tanto.

¿O eres de los que todavía se parten con Laurel y Hardy?



F. daba la razón a alguien que había escrito:

> > Para milagros me sigo quedando con los cotidianos.

> Gran verdad. Inmensa verdad.

Esa verdad será inmensa para vosotros, pero no es la mía (por ejemplo). Yo elijo los milagros cotidianos y también los extraordinarios. Así entiende este servidor el arte de vivir. Si detrás de Fátima está la Providencia intentando llamar la atención de las gentes para que presten oídos a un esencial mensaje, no seré yo quien se los tape como si fuesen cantos de sirena.

Lo escojo todo.



La danza del sol y los sucesos de Fátima (nuevos estudios)

30 Dic 1998

es.charla.religion, chile.soc.religion, esp.charla.religion

ACABA de publicarse en castellano la siguiente obra:

Gerard J. M. VAN DEN AARDWEG, Fátima, 1917. El acontecimiento "paranormal"

más espectacular de la historia moderna, EUNSA (Ediciones de la Universidad de Navarra, S. A.), Pamplona, 1998.

Estas son algunas de las declaraciones del autor, el psicólogo holandés Gerard van den Aardweg, doctor por la Universidad de Amsterdam y profesor invitado en varias Universidades (entre ellas la de Campinas, Sao Paulo, donde en 1977 empezó a interesarse por las apariciones de Fátima), con motivo de la publicación de su libro en España:



<

Sinaí, cuando Yavé aparece a Moisés, por ejemplo. También es algo único la

cantidad de testigos de todo tipo que lo presenciaron, algunos que

solamente fueron a ver qué pasaba y que han dejado testimonio del suceso

[Aardweg descarta desde el principio -argumentándolo y aportando

bibliografía- la posibilidad de sugestión de masas o alucinaciones de los

niños]>>.

<

[reveladas de los negativos originales todavía entonces de cristal] a un

experto en fotografía del Instituto de Foto y Cinematografía de Rotterdam.

Las analizó y supo inmediatamente deducir con qué tipo de aparato estaban

hechas y me relató toda clase de pormenores; también detectó que en esos

momentos había una luz especial en la atmósfera>>.

<

si existe el más allá. En Fátima se halla la respuesta refrendada por un

testimonio paranormal, el más grande de este siglo en su género y del que

miles de portugueses fueron testigos>>.

<

"hobby" que es estimulado por la curiosidad profesional. La gente hoy

quiere datos, hechos para asentar sus convicciones y a veces para lograr

con ellos poner orden en un frecuente caos de pensamiento. Además el

interés por lo paranormal es enorme, lo mismo que por las experiencias de

gente que ha estado al borde de la muerte. Claro que ambos temas son

terreno resbaladizo, pero en el deseo de analizar qué hay detrás de lo

paranormal puede haber un motivo sincero>>.

<

lee la primera parte [el libro de Aardweg, pensado para lectores

escépticos, analiza primero el milagro del sol como el hecho paranormal más

grande de nuestro tiempo, después las predicciones, igual de milagrosas, y

por último se extiende sobre las apariciones, el mensaje y su contenido] y

después, si quieres saber qué le dijo María a los videntes, lee la segunda

parte. También he dado conferencias en círculos protestantes sobre las

apariciones de Fátima, a los cuales les resultan aceptables los hechos,

aunque un poco más difícil de aceptar el contenido, especialmente el papel

de la Virgen>>.

<

ligeras diferencias en distintos momentos. En la psicología de testigos

judiciales se estudia que esas pequeñas discrepancias son justamente

testimonio de veracidad. Los pequeños detalles de aspectos externos, suelen

pasar desapercibidos a quienes se concentran en lo esencial y, por el

contrario, quienes tratan de engañar les dan mucha importancia>>.

<

vidente que aún vive, hoy monja en Coimbra, escribió especialmente para la

edición neerlandesa de este libro una carta que también ha salido en la

edición española], mi libro es una simple introducción. El suyo es el que

de verdad vale la pena leer. Ella es quien transmite la esencia de Fátima

con un lenguaje muysencillo, cautivador y hasta poético a veces>>.



(G. J. M. van den Aardweg)





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Re: La danza del sol y los sucesos de Fátima (nuevos estudios)

J. K. escribió:

> Por los parrafos entresacados me da la impresión, puedo equivocarme,

> que el señor Van den Aardweg es un profundo creyente.

Me temo que sí lo es. Te van a decir incluso que ha aparecido como conferenciante en simposios y congresos organizados por entidades ligadas al Opus Dei (Universidad de Navarra y todo eso). Pero el que sea creyente y sintonice en ciertas cuestiones con el Opus Dei no quita para que escriba con la autoridad que da ser doctor por la Universidad de Amsterdam en Psicología Clínica, así como profesional en activo de la Psicología.

También vemos cómo solicita gente diversa (desde Adolfo Suárez hasta Miguel Ríos) los servicios médicos de la Clínica Universitaria de Navarra por su extraordinaria competencia, sin reparar en que es del Opus Dei.



E. B. R. escribió.

> Y a los propagandistas ya los vamos conociendo por aquí: les importa un comino

> alterar la verdad con tal de recoger frutos para su causa. Su credibilidad es

> nula. A veces dicen verdades, a veces dicen mentiras. Pero de entrada no te

> queda más remedio que pensar que están intentando colarte un gol. Otro.

> Como cuando, por ejemplo, los cibertelepredicadores...

Uf. Qué lenguaje para la polémica... Menudo ejercicio de credibilidad hay que hacer contigo.

> ...nos hablan de las multitudes enfurecidas que querían linchar

> a tres pequeños pastorcitos. Vaya bola. Pero tampoco coló.

Los que fueron testigos de la angustia que atenazaba a la pequeña Lucia, sabían que, lo que era por ella, no temía a la multitud: temía más por lo que le podía infligir su severísima madre si ese día no ocurría nada. Pero ocurrió. Y Lucia respiró.

E. B. R. escribió:

> (...) Lo único que dicen los periódicos de la época es que el sol tembló,

> fenómeno atmosférico normal en un momento de tormenta, aunque el Sol se

> estuviese bien quietecito en su sitio, como tiene que ser.

¿Ah sí?

Espera que te voy a poner lo que decía uno de los más importantes y progresistas diarios de la capital portuguesa -el prestigioso "O Seculo"-, el 15 de octubre de 1917:



La hora antigua es la que vale para esta muchedumbre, que era, según

cálculos desapasionados de personas cultas y completamente extrañas a

influencias místicas, de treinta a cuarenta mil personas...

La manifestación milagrosa, la señal visible está a punto de producirse,

afirman muchos peregrinos... Y uno asiste a un espectáculo único e

increíble para aquéllos que no lo han presenciado. Desde lo alto de la

carretera, donde se amontonan los carros y donde se hallan centenares de

personas que no han tenido aliento para adentrarse en el barro, se ve a la

inmensa multitud volverse hacia el sol, que está limpio de nubes, en pleno

mediodía.

El astro se asemeja a un disco de plata pálida y se le puede contemplar

cara a cara sin ninguna molestia.

Parece un eclipse. Pero he ahí que se eleva un colosal clamor y oímos que

los espectadores más próximos a nosotros exclaman: "¡Milagro! ¡Milagro!

¡Maravilla!".

Ante los admirados ojos de este pueblo, cuya actitud nos traslada a los

tiempos bíblicos, y que, presa de espanto, descubierta la cabeza, mira

hacia el cielo azul, el sol ha temblado, ha realizado unos movimientos

bruscos nunca vistos fuera de todas las leyes cósmicas; el sol "ha

danzado", según la expresión típica de los campesinos... Subido sobre un

estribo del coche de Torres Novas, un anciano, cuya estatura y fisonomía

suave, y a la vez enérgica, recuerdan las de Paul Déroulède, reza, vuelto

hacia el sol y con grandes voces, el credo, desde el principio hasta el fin.

Inmediatamente las gentes se preguntan unos a otros si han visto alguna

cosa y qué es lo que han visto. La mayor parte confiesan que lo que han

visto es el movimiento o la danza del sol; otros afirman haber visto el

rostro sonriente de la Virgen, o juran que el sol ha dado una vuelta sobre

sí mismo, como si fuese una rueda de fuegos de artificio que ha descendido

hasta quemar la tierra con sus rayos... Alguien dice, en fin, que ha visto

cómo cambiaba sucesivamente de color...



(Avelino de Almeida. Diario "O Seculo", Lisboa, 15 de octubre de 1917).



Este impresionante documento histórico deja en un altísimo lugar a la profesión periodística. Su autor, don Avelino de Almeida, redactor jefe de "O Seculo", masón activo y convencido, librepensador, anticlerical furibundo, prefirió dar cuenta de lo que vio personalmente mientras cubría informativamente el suceso, antes que dar rienda suelta a su habitual crítica feroz y socarrona contra todo lo que significaba catolicismo.

Como ya dije, el precio que pagó por su lealtad informativa fueron carretadas de injurias de sus hermanos francmasones y el más feroz de los ostracismos por parte de la intelligentsia atea portuguesa.

P. d.: No hay tormentas que valgan: cielos límpidos, azules y despejados. No hay heladas tampoco: era la hora del mediodía.



R. C. escribió:

> Todavía me pregunto cómo la Virgen de Fátima no hundió al

> crucero Aurora y no paró el asalto al Palacio de Invierno.

Porque prefiere respetar la intrínseca libertad de que la gente (hijos de Dios) goza... hasta para estrellarse. El mensaje de Fátima, al fin y al cabo, no pasa de ser un inmenso e imprescindible... recordatorio.



La danza del sol: el testimonio ocular de un hombre de ciencia.

1 Ene 1999

es.charla.religion, chile.soc.religion, esp.charla.religion

E. B. R. escribió:

> Pero lo que dice en realidad, es que el sol *tembló*, y

> que bailó *según la expresión típica de los campesinos*.

¿Y esta expresión del artículo de quién es, Calixto El Listo? ¿de los campesinos también?



«el sol ha temblado, ha realizado unos movimientos

bruscos nunca vistos fuera de todas las leyes cósmicas».



No, señor, es de Almeida. ¿Por qué iban si no a perseguirlo después con saña sus correligionarios masones?

> Las historietas de este estilo siempre se transforman con el tiempo,

> máxime cuando caen en manos de propagandistas. Pero aun así, en las

> versiones "oficiales" de 1967 se sigue hablando de la tormenta

> Pero no había nubes, ni tormenta, ni nada. Como al troll no le interesa

> que las haya, no duda en falsificar la historieta para salirse con la

> suya. Como tristemente es habitual.



Oye, agudo Watson, ¿he dicho yo que no hiciera mal tiempo antes o después del milagro del sol? Solo hablé de lo que ocurrió DURANTE.

¿Habías leído acaso este relato de un testigo ocular, o es que estabas tú allí dando la vara y queriéndo ser también el niño en todos los bautizos?



Salté del coche en aquel momento, y, mientras ofrecía mi mano a mi esposa

para ayudarla a apearse, he aquí que los densos nubarrones se disiparon sin

que se notara el más tenue soplo de aire, y el sol resplandeció en el cielo

despejado. Luego empezó a gritar la multitud: "¡Mirad el sol!... ¡Jesús!

¡María! ¿Qué va a suceder?... ¿Qué será de nosotros?..." Yo estaba apartado

de la gran muchedumbre, sobre una pequeña loma. Levanté los ojos y vi que

el sol se movía como si danzase. Le vi tomar tres distintas posiciones en

el espacio, marcando los tres ángulos de un triángulo, dar vueltas como una

rueda de fuego y pareciendo aproximarse en espiral sobre la tierra...



(Narración del sr. Ferreira Borges, testigo ocular).



¿O este otro testimonio?



Las nubes se disiparon, dejando solamente algunas nubecillas que se

deslizaban acá y allá en el firmamento. Y vimos que el sol daba vueltas

sobre sí mismo como si fuese una gran rueda de fuego lanzando rayos de

diversos colores. Fue aquél un momento verdaderamente indescriptible; todo

el mundo se arrodilló. Unos rezaban, otros gritaban...



(Relación del doctor Carlos de Azevedo Mendes, doctor en Derecho, presidente de la Cámara Municipal [alcalde] de Torres Novas, diputado en la Asamblea Nacional y antiguo secretario de la Cámara Corporativa)



> Vaya. Ahora resulta que el temor era por su madre... Cierto es que,

> cautamente, se cuida mucho de no hacer referencia a las inventadas

> multitudes furiosas. Pero esas están ahí, aunque sólo sea en las

> palabras del troll:

Ja, ja, ja, ¿cómo que no hago referencia a las multitudes furiosas? ¿Es que se trata de cosas incompatibles? Con detractores como tú, salen a flote hasta las visiones que tiene el conserje de mi Instituto cuando abusa del vino de Ricote...

Pero dejémonos de menudencias y pasemos a mayores. He aquí unos FRAGMENTOS del testimonio más concreto, complejo y preciso de que se dispone sobre el milagro del sol. Pertenece a la relación de los hechos que ofreció el doctor José Pröença de Almeida Garret, profesor de la Universidad de Coimbra y testigo ocular del prodigio solar de Fátima (las mayúsculas son mías):



<

sostenían una cruz rústica. Veía perfectamente, alrededor de este arco, el

ancho círculo de la multitud, que con sus paraguas abiertos parecía un

vasto campo de corazas. Poco después de la una llegaron a este lugar los

niños, a quienes (según ellos aseguran) la Virgen les indicó el lugar, el

día y la hora de la aparición>>.

<

los niños, una columna de humo fino, tenue y azulado, que subió recto hasta

unos dos metros, tal vez, por encima de las cabezas y se desvaneció a esta

altura. Este fenómeno, perfectamente visible a simple vista, duró algunos

segundos (...). El humo se disipó bruscamente, y, al cabo de cierto tiempo,

volvió a producirse por segunda y por tercera vez>>.

<<...el sol había traspasado la densa capa de nubes que le tenían oculto

para brillar clara e intensamente. Me volví hacia este imán que atraía

todas las miradas y le pude ver parecido a un disco de bordes nítidos y

vivo en el centro, luminoso y brillante, pero sin que dañase a la vista

(...). No se parecía en nada a la luna en una noche transparente y clara,

pues se le veía y se le sentía como a un astro vivo. No era esférico, como

la luna; tampoco tenía su tonalidad ni sus claroscuros. Parecía un disco

plano y pulimentado, tallado en el nácar de una concha. ESTO NO ES

UNA COMPARACIÓN TRIVIAL DE POESÍA BARATA. MIS OJOS

ASÍ LO VIERON>>.

<

azules aquí y acullá; pero el sol se destaco muchas veces EN EL CIELO

DESPEJADO. Las nubes, que se deslizaban tranquilas de este a oeste no

amortiguaban la luz del sol (la cual no dañaba a la vista)... Es

maravilloso que durante un tan largo espacio de tiempo se haya podido

contemplar aquel astro, foco de luz y centro de calor, SIN QUE PERJUDICASE

LA VISTA Y SIN UN DESLUMBRAMIENTO QUE CEGASE LA RETINA>>.

<

solamente en el centelleo de un astro en plena vida, sino que giraba

realmente sobre sí mismo a una velocidad impetuosa. De nuevo se oyó un

clamoreo, como un potente grito de angustia de todo ese pueblo. Conservando

la velocidad de su rotación, el sol se desprende del firmamento y, rojo

como la sangre, avanza sobre la tierra, amenazando aplastarnos bajo el peso

de su inmensa masa ígnea. Fueron unos segundos de terrorífica impresión>>.

<

la atmósfera coloraciones impresionantes (...). Temiendo una afección en la

retina -hipótesis poco probable, pues en tal caso no hubiera visto las

cosas de color violeta-, cerré los párpados y los mantuve tapados con mis

manos para interceptar la luz. Me volví y, abriendo de nuevo los ojos,

observé que, como antes, el paisaje y la atmósfera seguían siempre con el

mismo color violeta. La impresión que se tenia no era la de un eclipse. Yo

he visto un eclipse total de sol en Viseu (...). Todas las personas

parecían estar enfermas, afectadas de ictericia. Me sonreía al verlas tan

feas y con tan mala cara. Oí que otros también se reían. Mi mano tenía el

mismo color amarillo>>.

<

Y DESCRIBIR TRANQUILA Y SERENAMENTE, SIN NINGUNA

EMOCIÓN NI SOBRESALTO. A otros incumbe explicarlos o interpretarlos>>.



(Dr. José Pröença de Almeida Garret, profesor de la Universidad de Coimbra, 1917)





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.

Miguel Ángel García Olmo




La danza del sol


29 Dic 1998

es.charla.religion, chile.soc.religion, esp.charla.religion

L. disertaba acerca de la luna cuando, en ciertos atardeceres, aparece roja en el cielo...:

> Si la Luna se encuentra en la misma posición también aparecerá

> de colores. Todo en la vida tiene explicación, Dios no existe.

Dicen también campesinos y huertanos que el sol se llama Lorenzo y la luna, Catalina... Y traigo a colación a Lorenzo -el sol-, porque don Lorenzo bailó -he dicho bien: bailó, literalmente- en Portugal en 1917. Y lo hizo ante decenas de miles de personas, entre las que no sólo había campesinos: también muchos ilustrados de Lisboa, empeñados en desacreditar por fin y tildar de lunáticos -pues "sabían" que nada prodigioso podía ocurrir- a Lucia, Jacinta y Francisco, los tres pequeños protagonistas de las apariciones de Santa María Virgen en Fátima.

El baile del sol fue el hecho extraordinario que impidió que una multitud escéptica y enfurecida echara mano de los tres niños y les infligiese alguna desgracia. Pasma contemplar las fotos de aquella masa de gente desconcertada en Aljustrel, y los enormes titulares de los, horas antes furibundos, periódicos lisboetas del día siguiente: "O sol bailou...!". A partir de ese momento, las apariciones de Fátima empezaron a ser tomadas en serio y a nadie se le ocurrió tocar un pelo a los pastores de Cova de Iria.

Se trata del más grande prodigio al que nadie ha sabido dar explicación. La mayor incógnita física del siglo XX: en especial, porque dio fe de ella una enorme muchedumbre de testigos oculares.

M. Á.

--

"CHRISTUS, HERI, HODIE, SEMPER"

(Titulus Iubilaei A. D. 2.000)



Re: La danza del sol

29 Dic 1998

H. L. le decía, al respecto de mi artículo, a un contertulio en clave sarcástica:

> Y cuando te digan que lo del sol bailarín sucedió en Aljustrel, di que es

> mentira, que lo dicen por si cuela y para disfrazar de erudición lo que no

> es más que conocimiento superficial y mal digerido. Eso no pasó en el

> Bajo Alentejo sino en Estremadura, (...)

Jo, H. L. , es que tú debes de llevar un carrerón de treces de mayo santamente vividos que para qué. Así cualquiera no pincha... En fin, me equivoqué de paraje: no de fenómeno. Dicho sea de paso, por lo de mi "mal digerido conocimiento", y para que se ilustre la concurrencia:



<>.

(Titular en primera página del diario portugués "O Seculo", correspondiente al 15 de octubre de 1917)



"Cosas asombrosas.- Cómo ha danzado el sol en pleno mediodía en Fátima.- Las apariciones de la Virgen.- En qué consiste la señal del cielo.- Varios millares de personas se pronuncian en favor de un milagro.- La guerra y la paz" [en el centro de la noticia aparece una foto de los tres pastorcillos].

En efecto, éstos son los epígrafes del artículo aparecido en el gran periódico lisboeta de información general: "O Seculo". He escogido este trabajo periodístico entre todos los demás por la personalidad del articulista que lo firma y por el impacto que produjo entre la clientela anticlerical del citado periódico, que era abundante.

Su autor fue nada menos que don Avelino de Almeida, redactor jefe de "O Seculo", francmasón, figura eminente del librepensamiento portugués y leidísimo por toda la intelligentsia de Lisboa, principalmente por los crudos y venenosos artículos contra la Iglesia que publicaba en "A Lanterna". Fue testigo ocular de los sucesos de Fátima adonde había acudido a realizar su labor informativa. Lo que contempló debió de causar tan profunda huella en él que se trata del primer artículo sobre una vital cuestión religiosa en el que su deletérea socarronería anticlerical -a la que tenía acostumbrada a toda Lisboa- y ni siquiera la más inocente ironía, afloran por ninguna parte: pura información sobrecogida (tengo el artículo delante mismo).

Almeida pagó su precio por este ejercicio de lealtad informativa, digno de un gran profesional del periodismo: sus hermanos francmasones le injuriaron con tremenda dureza desde los órganos dóciles y también desde un inaudito y conocido -hoy ya esperpéntico- panfleto.

P. d.: Aprovecho también para advertir a tus lectores, H. L, que, lamentablemente, la bibliografía que aportas es limitadísima y está anticuada. Ya comentaré lo último y más serio que hay: pasmaría a más de dos...

H. L. escribió:

> Hay cosas que ponen al descubierto al híbrido de crédulo y papanatas. Fíjate tú

> si será paranoico el asunto que el rock and roll solar de Fátima no se vio en Pinhel

Lo vieron quienes lo tenían que ver y que a Fátima se dirigieron con diversas intenciones, en muchos casos, nada amistosas hacia los pequeños pastores. Fue suficiente.

> Su Santidad el Papa Juan Pablo II, felizmente reinante, tuvo mucho

> cuidado en no citar nada de este chapucero milagro cuando visitó Fátima.

¡Hombre! Si te parecen poco testimonio las mil fotos que hay del Papa arrodillado ante la imagen de la Virgen de Fátima; su consagración del mundo a Ntra. Señora, siguiendo escrupulosamente las instrucciones de sor Lucía (o sor Lucia, sin acento, en portugués), la mayor en edad de las videntes; su agradecimiento expreso a la Virgen de Fátima por haberle librado de la muerte (desviado la bala, fueron sus palabras; la misma bala que luego le ofreció) el día trece de mayo de 1981 (atentado de Alí Agca), y tantísimas otras muestras de devoción del Papa a esta advocación mariana, así como su fidelidad al mensaje que en dichas apariciones Santa María expresó...

> Pero, a lo que iba, que si Dios quisiera hacer milagros para demostrar su poder...

¿Tú estás seguro de que era ése el designio de la Providencia en Fátima?

> La Iglesia tenía un miedo cerval después de ver cómo en 1910 se disolvían las

> órdenes religiosas que tanto daño habían hecho a Portugal (vid. Oliveira Martins

> "História de Portugal" o Alexandre Herculano, "Os jesuítas nas Colônias")

Para confirmar el "daño" que las órdenes religiosas hicieron a Portugal, en especial os jesuítas nas colônias, a los que se refiere este fino analista de la historia, recomiendo se visione el laureado film La Misión de Roland Joffé...



E. A. insistió:

> Y en el resto del mundo el sol se estuvo quietecito.

> X-DDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD

> Es un chiste genial, de lo mejorcito ....

> X-DDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD

> No me he podido reprimir.

> Venga, otra vez a mi dedicación, no responder a ciertos contertulios.

Y J. K. rubricó:

> ¿Qué argumento más necesitas?

Es que si el resto del mundo se hubiese movilizado como un solo hombre por ese hecho inexplicable, no se habría cumplido la Escritura:

Lucas 16:31

Le contestó: "Si no oyen a Moisés y a los profetas,

tampoco se convencerán, aunque un muerto resucite."

Ya fue suficiente con que algunos dejaran a los pequeños videntes en paz, y con que otros muchos empezasen a valorar lo que de importante hay en el mensaje que María confió en Fátima a los creyentes del mundo entero.

Pero... ¡ahora lo entiendo! Os referís a que en el resto del mundo no se vio el baile del sol. Pues, claro, es que se trató de un prodigio muy especial. Un milagro que ocurrió justo en el sitio preciso del mundo en el que había de ser visto, y ante los miles de ojos precisos que tenían que contemplarlo. Ni en Murcia ni en Albacete se vio. Allí la vida transcurrió tal cual. Tampoco lo vio tu abuelo ni el mío, ni nuestras respectivas abuelas se enteraron de qué iba el asunto.

Pero el hecho de que los pequeños videntes portugueses fueron dejados incólumes por una masa enfurecida, se cumplió a rajatabla. Para eso era exactamente para lo que los pequeños rogaron a la Señora que realizara un prodigio. Para salir sanos y salvos de la agresividad escéptica de sus compatriotas. Y salieron. Además, creció la fama y la certeza de las apariciones de Fátima.

Hasta hoy.



C. escribió:

> Debe de ser como la lluvia de lenguas de fuego sobre determinada casa

> de Jerusalén alrededor del año 30 dC, fenómeno meteorológico sólo

> observado por los mismos afectados...

Si al final vas a ser casi como Herodes, C.: esperando ansioso en palacio a que Jesús le monte el numerito de magia que aprendió de David Copperfield, y poder quedar fenómeno (nunca mejor dicho) delante de todos sus cortesanos...

El estilo de nuestro Dios es muy otro. Un estilo con mayúscula, como Él. No en vano proclama el Cantar de los Cantares: "¡Con cuánta razón eres amado!".



B. escribió:

> Es que lo del "baile del sol" es una expresión muy vaga. Por ejemplo, me

> parece normal que baile una sardana con la Luna, pero si me dijeran que se

> marcó un twist... ¡Joder, un twist solar sería no sólo un milagro, sino un

> signo de que Dios se había vuelto chaveta! Una munheira también sería

> apropiado dada la cercanía y la influencia de la Escuela Gallega de danza

> (solar). Pero imagínate al sol bailando un tango ¡Pues no, no me lo puedo creer!

Entre nosotros, B., ¿se trataba de un chiste? Para mí que deberíais esmeraros un poco. Algo con gracia ¿no? Pensar en los demás no cuesta tanto.

¿O eres de los que todavía se parten con Laurel y Hardy?



F. daba la razón a alguien que había escrito:

> > Para milagros me sigo quedando con los cotidianos.

> Gran verdad. Inmensa verdad.

Esa verdad será inmensa para vosotros, pero no es la mía (por ejemplo). Yo elijo los milagros cotidianos y también los extraordinarios. Así entiende este servidor el arte de vivir. Si detrás de Fátima está la Providencia intentando llamar la atención de las gentes para que presten oídos a un esencial mensaje, no seré yo quien se los tape como si fuesen cantos de sirena.

Lo escojo todo.



La danza del sol y los sucesos de Fátima (nuevos estudios)

30 Dic 1998

es.charla.religion, chile.soc.religion, esp.charla.religion

ACABA de publicarse en castellano la siguiente obra:

Gerard J. M. VAN DEN AARDWEG, Fátima, 1917. El acontecimiento "paranormal"

más espectacular de la historia moderna, EUNSA (Ediciones de la Universidad de Navarra, S. A.), Pamplona, 1998.

Estas son algunas de las declaraciones del autor, el psicólogo holandés Gerard van den Aardweg, doctor por la Universidad de Amsterdam y profesor invitado en varias Universidades (entre ellas la de Campinas, Sao Paulo, donde en 1977 empezó a interesarse por las apariciones de Fátima), con motivo de la publicación de su libro en España:



<

Sinaí, cuando Yavé aparece a Moisés, por ejemplo. También es algo único la

cantidad de testigos de todo tipo que lo presenciaron, algunos que

solamente fueron a ver qué pasaba y que han dejado testimonio del suceso

[Aardweg descarta desde el principio -argumentándolo y aportando

bibliografía- la posibilidad de sugestión de masas o alucinaciones de los

niños]>>.

<

[reveladas de los negativos originales todavía entonces de cristal] a un

experto en fotografía del Instituto de Foto y Cinematografía de Rotterdam.

Las analizó y supo inmediatamente deducir con qué tipo de aparato estaban

hechas y me relató toda clase de pormenores; también detectó que en esos

momentos había una luz especial en la atmósfera>>.

<

si existe el más allá. En Fátima se halla la respuesta refrendada por un

testimonio paranormal, el más grande de este siglo en su género y del que

miles de portugueses fueron testigos>>.

<

"hobby" que es estimulado por la curiosidad profesional. La gente hoy

quiere datos, hechos para asentar sus convicciones y a veces para lograr

con ellos poner orden en un frecuente caos de pensamiento. Además el

interés por lo paranormal es enorme, lo mismo que por las experiencias de

gente que ha estado al borde de la muerte. Claro que ambos temas son

terreno resbaladizo, pero en el deseo de analizar qué hay detrás de lo

paranormal puede haber un motivo sincero>>.

<

lee la primera parte [el libro de Aardweg, pensado para lectores

escépticos, analiza primero el milagro del sol como el hecho paranormal más

grande de nuestro tiempo, después las predicciones, igual de milagrosas, y

por último se extiende sobre las apariciones, el mensaje y su contenido] y

después, si quieres saber qué le dijo María a los videntes, lee la segunda

parte. También he dado conferencias en círculos protestantes sobre las

apariciones de Fátima, a los cuales les resultan aceptables los hechos,

aunque un poco más difícil de aceptar el contenido, especialmente el papel

de la Virgen>>.

<

ligeras diferencias en distintos momentos. En la psicología de testigos

judiciales se estudia que esas pequeñas discrepancias son justamente

testimonio de veracidad. Los pequeños detalles de aspectos externos, suelen

pasar desapercibidos a quienes se concentran en lo esencial y, por el

contrario, quienes tratan de engañar les dan mucha importancia>>.

<

vidente que aún vive, hoy monja en Coimbra, escribió especialmente para la

edición neerlandesa de este libro una carta que también ha salido en la

edición española], mi libro es una simple introducción. El suyo es el que

de verdad vale la pena leer. Ella es quien transmite la esencia de Fátima

con un lenguaje muysencillo, cautivador y hasta poético a veces>>.



(G. J. M. van den Aardweg)





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Re: La danza del sol y los sucesos de Fátima (nuevos estudios)

J. K. escribió:

> Por los parrafos entresacados me da la impresión, puedo equivocarme,

> que el señor Van den Aardweg es un profundo creyente.

Me temo que sí lo es. Te van a decir incluso que ha aparecido como conferenciante en simposios y congresos organizados por entidades ligadas al Opus Dei (Universidad de Navarra y todo eso). Pero el que sea creyente y sintonice en ciertas cuestiones con el Opus Dei no quita para que escriba con la autoridad que da ser doctor por la Universidad de Amsterdam en Psicología Clínica, así como profesional en activo de la Psicología.

También vemos cómo solicita gente diversa (desde Adolfo Suárez hasta Miguel Ríos) los servicios médicos de la Clínica Universitaria de Navarra por su extraordinaria competencia, sin reparar en que es del Opus Dei.



E. B. R. escribió.

> Y a los propagandistas ya los vamos conociendo por aquí: les importa un comino

> alterar la verdad con tal de recoger frutos para su causa. Su credibilidad es

> nula. A veces dicen verdades, a veces dicen mentiras. Pero de entrada no te

> queda más remedio que pensar que están intentando colarte un gol. Otro.

> Como cuando, por ejemplo, los cibertelepredicadores...

Uf. Qué lenguaje para la polémica... Menudo ejercicio de credibilidad hay que hacer contigo.

> ...nos hablan de las multitudes enfurecidas que querían linchar

> a tres pequeños pastorcitos. Vaya bola. Pero tampoco coló.

Los que fueron testigos de la angustia que atenazaba a la pequeña Lucia, sabían que, lo que era por ella, no temía a la multitud: temía más por lo que le podía infligir su severísima madre si ese día no ocurría nada. Pero ocurrió. Y Lucia respiró.

E. B. R. escribió:

> (...) Lo único que dicen los periódicos de la época es que el sol tembló,

> fenómeno atmosférico normal en un momento de tormenta, aunque el Sol se

> estuviese bien quietecito en su sitio, como tiene que ser.

¿Ah sí?

Espera que te voy a poner lo que decía uno de los más importantes y progresistas diarios de la capital portuguesa -el prestigioso "O Seculo"-, el 15 de octubre de 1917:



La hora antigua es la que vale para esta muchedumbre, que era, según

cálculos desapasionados de personas cultas y completamente extrañas a

influencias místicas, de treinta a cuarenta mil personas...

La manifestación milagrosa, la señal visible está a punto de producirse,

afirman muchos peregrinos... Y uno asiste a un espectáculo único e

increíble para aquéllos que no lo han presenciado. Desde lo alto de la

carretera, donde se amontonan los carros y donde se hallan centenares de

personas que no han tenido aliento para adentrarse en el barro, se ve a la

inmensa multitud volverse hacia el sol, que está limpio de nubes, en pleno

mediodía.

El astro se asemeja a un disco de plata pálida y se le puede contemplar

cara a cara sin ninguna molestia.

Parece un eclipse. Pero he ahí que se eleva un colosal clamor y oímos que

los espectadores más próximos a nosotros exclaman: "¡Milagro! ¡Milagro!

¡Maravilla!".

Ante los admirados ojos de este pueblo, cuya actitud nos traslada a los

tiempos bíblicos, y que, presa de espanto, descubierta la cabeza, mira

hacia el cielo azul, el sol ha temblado, ha realizado unos movimientos

bruscos nunca vistos fuera de todas las leyes cósmicas; el sol "ha

danzado", según la expresión típica de los campesinos... Subido sobre un

estribo del coche de Torres Novas, un anciano, cuya estatura y fisonomía

suave, y a la vez enérgica, recuerdan las de Paul Déroulède, reza, vuelto

hacia el sol y con grandes voces, el credo, desde el principio hasta el fin.

Inmediatamente las gentes se preguntan unos a otros si han visto alguna

cosa y qué es lo que han visto. La mayor parte confiesan que lo que han

visto es el movimiento o la danza del sol; otros afirman haber visto el

rostro sonriente de la Virgen, o juran que el sol ha dado una vuelta sobre

sí mismo, como si fuese una rueda de fuegos de artificio que ha descendido

hasta quemar la tierra con sus rayos... Alguien dice, en fin, que ha visto

cómo cambiaba sucesivamente de color...



(Avelino de Almeida. Diario "O Seculo", Lisboa, 15 de octubre de 1917).



Este impresionante documento histórico deja en un altísimo lugar a la profesión periodística. Su autor, don Avelino de Almeida, redactor jefe de "O Seculo", masón activo y convencido, librepensador, anticlerical furibundo, prefirió dar cuenta de lo que vio personalmente mientras cubría informativamente el suceso, antes que dar rienda suelta a su habitual crítica feroz y socarrona contra todo lo que significaba catolicismo.

Como ya dije, el precio que pagó por su lealtad informativa fueron carretadas de injurias de sus hermanos francmasones y el más feroz de los ostracismos por parte de la intelligentsia atea portuguesa.

P. d.: No hay tormentas que valgan: cielos límpidos, azules y despejados. No hay heladas tampoco: era la hora del mediodía.



R. C. escribió:

> Todavía me pregunto cómo la Virgen de Fátima no hundió al

> crucero Aurora y no paró el asalto al Palacio de Invierno.

Porque prefiere respetar la intrínseca libertad de que la gente (hijos de Dios) goza... hasta para estrellarse. El mensaje de Fátima, al fin y al cabo, no pasa de ser un inmenso e imprescindible... recordatorio.



La danza del sol: el testimonio ocular de un hombre de ciencia.

1 Ene 1999

es.charla.religion, chile.soc.religion, esp.charla.religion

E. B. R. escribió:

> Pero lo que dice en realidad, es que el sol *tembló*, y

> que bailó *según la expresión típica de los campesinos*.

¿Y esta expresión del artículo de quién es, Calixto El Listo? ¿de los campesinos también?



«el sol ha temblado, ha realizado unos movimientos

bruscos nunca vistos fuera de todas las leyes cósmicas».



No, señor, es de Almeida. ¿Por qué iban si no a perseguirlo después con saña sus correligionarios masones?

> Las historietas de este estilo siempre se transforman con el tiempo,

> máxime cuando caen en manos de propagandistas. Pero aun así, en las

> versiones "oficiales" de 1967 se sigue hablando de la tormenta

> Pero no había nubes, ni tormenta, ni nada. Como al troll no le interesa

> que las haya, no duda en falsificar la historieta para salirse con la

> suya. Como tristemente es habitual.



Oye, agudo Watson, ¿he dicho yo que no hiciera mal tiempo antes o después del milagro del sol? Solo hablé de lo que ocurrió DURANTE.

¿Habías leído acaso este relato de un testigo ocular, o es que estabas tú allí dando la vara y queriéndo ser también el niño en todos los bautizos?



Salté del coche en aquel momento, y, mientras ofrecía mi mano a mi esposa

para ayudarla a apearse, he aquí que los densos nubarrones se disiparon sin

que se notara el más tenue soplo de aire, y el sol resplandeció en el cielo

despejado. Luego empezó a gritar la multitud: "¡Mirad el sol!... ¡Jesús!

¡María! ¿Qué va a suceder?... ¿Qué será de nosotros?..." Yo estaba apartado

de la gran muchedumbre, sobre una pequeña loma. Levanté los ojos y vi que

el sol se movía como si danzase. Le vi tomar tres distintas posiciones en

el espacio, marcando los tres ángulos de un triángulo, dar vueltas como una

rueda de fuego y pareciendo aproximarse en espiral sobre la tierra...



(Narración del sr. Ferreira Borges, testigo ocular).



¿O este otro testimonio?



Las nubes se disiparon, dejando solamente algunas nubecillas que se

deslizaban acá y allá en el firmamento. Y vimos que el sol daba vueltas

sobre sí mismo como si fuese una gran rueda de fuego lanzando rayos de

diversos colores. Fue aquél un momento verdaderamente indescriptible; todo

el mundo se arrodilló. Unos rezaban, otros gritaban...



(Relación del doctor Carlos de Azevedo Mendes, doctor en Derecho, presidente de la Cámara Municipal [alcalde] de Torres Novas, diputado en la Asamblea Nacional y antiguo secretario de la Cámara Corporativa)



> Vaya. Ahora resulta que el temor era por su madre... Cierto es que,

> cautamente, se cuida mucho de no hacer referencia a las inventadas

> multitudes furiosas. Pero esas están ahí, aunque sólo sea en las

> palabras del troll:

Ja, ja, ja, ¿cómo que no hago referencia a las multitudes furiosas? ¿Es que se trata de cosas incompatibles? Con detractores como tú, salen a flote hasta las visiones que tiene el conserje de mi Instituto cuando abusa del vino de Ricote...

Pero dejémonos de menudencias y pasemos a mayores. He aquí unos FRAGMENTOS del testimonio más concreto, complejo y preciso de que se dispone sobre el milagro del sol. Pertenece a la relación de los hechos que ofreció el doctor José Pröença de Almeida Garret, profesor de la Universidad de Coimbra y testigo ocular del prodigio solar de Fátima (las mayúsculas son mías):



<

sostenían una cruz rústica. Veía perfectamente, alrededor de este arco, el

ancho círculo de la multitud, que con sus paraguas abiertos parecía un

vasto campo de corazas. Poco después de la una llegaron a este lugar los

niños, a quienes (según ellos aseguran) la Virgen les indicó el lugar, el

día y la hora de la aparición>>.

<

los niños, una columna de humo fino, tenue y azulado, que subió recto hasta

unos dos metros, tal vez, por encima de las cabezas y se desvaneció a esta

altura. Este fenómeno, perfectamente visible a simple vista, duró algunos

segundos (...). El humo se disipó bruscamente, y, al cabo de cierto tiempo,

volvió a producirse por segunda y por tercera vez>>.

<<...el sol había traspasado la densa capa de nubes que le tenían oculto

para brillar clara e intensamente. Me volví hacia este imán que atraía

todas las miradas y le pude ver parecido a un disco de bordes nítidos y

vivo en el centro, luminoso y brillante, pero sin que dañase a la vista

(...). No se parecía en nada a la luna en una noche transparente y clara,

pues se le veía y se le sentía como a un astro vivo. No era esférico, como

la luna; tampoco tenía su tonalidad ni sus claroscuros. Parecía un disco

plano y pulimentado, tallado en el nácar de una concha. ESTO NO ES

UNA COMPARACIÓN TRIVIAL DE POESÍA BARATA. MIS OJOS

ASÍ LO VIERON>>.

<

azules aquí y acullá; pero el sol se destaco muchas veces EN EL CIELO

DESPEJADO. Las nubes, que se deslizaban tranquilas de este a oeste no

amortiguaban la luz del sol (la cual no dañaba a la vista)... Es

maravilloso que durante un tan largo espacio de tiempo se haya podido

contemplar aquel astro, foco de luz y centro de calor, SIN QUE PERJUDICASE

LA VISTA Y SIN UN DESLUMBRAMIENTO QUE CEGASE LA RETINA>>.

<

solamente en el centelleo de un astro en plena vida, sino que giraba

realmente sobre sí mismo a una velocidad impetuosa. De nuevo se oyó un

clamoreo, como un potente grito de angustia de todo ese pueblo. Conservando

la velocidad de su rotación, el sol se desprende del firmamento y, rojo

como la sangre, avanza sobre la tierra, amenazando aplastarnos bajo el peso

de su inmensa masa ígnea. Fueron unos segundos de terrorífica impresión>>.

<

la atmósfera coloraciones impresionantes (...). Temiendo una afección en la

retina -hipótesis poco probable, pues en tal caso no hubiera visto las

cosas de color violeta-, cerré los párpados y los mantuve tapados con mis

manos para interceptar la luz. Me volví y, abriendo de nuevo los ojos,

observé que, como antes, el paisaje y la atmósfera seguían siempre con el

mismo color violeta. La impresión que se tenia no era la de un eclipse. Yo

he visto un eclipse total de sol en Viseu (...). Todas las personas

parecían estar enfermas, afectadas de ictericia. Me sonreía al verlas tan

feas y con tan mala cara. Oí que otros también se reían. Mi mano tenía el

mismo color amarillo>>.

<

Y DESCRIBIR TRANQUILA Y SERENAMENTE, SIN NINGUNA

EMOCIÓN NI SOBRESALTO. A otros incumbe explicarlos o interpretarlos>>.



(Dr. José Pröença de Almeida Garret, profesor de la Universidad de Coimbra, 1917)





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.

Miguel Ángel García Olmo







La danza del sol


29 Dic 1998

es.charla.religion, chile.soc.religion, esp.charla.religion

L. disertaba acerca de la luna cuando, en ciertos atardeceres, aparece roja en el cielo...:

> Si la Luna se encuentra en la misma posición también aparecerá

> de colores. Todo en la vida tiene explicación, Dios no existe.

Dicen también campesinos y huertanos que el sol se llama Lorenzo y la luna, Catalina... Y traigo a colación a Lorenzo -el sol-, porque don Lorenzo bailó -he dicho bien: bailó, literalmente- en Portugal en 1917. Y lo hizo ante decenas de miles de personas, entre las que no sólo había campesinos: también muchos ilustrados de Lisboa, empeñados en desacreditar por fin y tildar de lunáticos -pues "sabían" que nada prodigioso podía ocurrir- a Lucia, Jacinta y Francisco, los tres pequeños protagonistas de las apariciones de Santa María Virgen en Fátima.

El baile del sol fue el hecho extraordinario que impidió que una multitud escéptica y enfurecida echara mano de los tres niños y les infligiese alguna desgracia. Pasma contemplar las fotos de aquella masa de gente desconcertada en Aljustrel, y los enormes titulares de los, horas antes furibundos, periódicos lisboetas del día siguiente: "O sol bailou...!". A partir de ese momento, las apariciones de Fátima empezaron a ser tomadas en serio y a nadie se le ocurrió tocar un pelo a los pastores de Cova de Iria.

Se trata del más grande prodigio al que nadie ha sabido dar explicación. La mayor incógnita física del siglo XX: en especial, porque dio fe de ella una enorme muchedumbre de testigos oculares.

M. Á.

--

"CHRISTUS, HERI, HODIE, SEMPER"

(Titulus Iubilaei A. D. 2.000)



Re: La danza del sol

29 Dic 1998

H. L. le decía, al respecto de mi artículo, a un contertulio en clave sarcástica:

> Y cuando te digan que lo del sol bailarín sucedió en Aljustrel, di que es

> mentira, que lo dicen por si cuela y para disfrazar de erudición lo que no

> es más que conocimiento superficial y mal digerido. Eso no pasó en el

> Bajo Alentejo sino en Estremadura, (...)

Jo, H. L. , es que tú debes de llevar un carrerón de treces de mayo santamente vividos que para qué. Así cualquiera no pincha... En fin, me equivoqué de paraje: no de fenómeno. Dicho sea de paso, por lo de mi "mal digerido conocimiento", y para que se ilustre la concurrencia:



<>.

(Titular en primera página del diario portugués "O Seculo", correspondiente al 15 de octubre de 1917)



"Cosas asombrosas.- Cómo ha danzado el sol en pleno mediodía en Fátima.- Las apariciones de la Virgen.- En qué consiste la señal del cielo.- Varios millares de personas se pronuncian en favor de un milagro.- La guerra y la paz" [en el centro de la noticia aparece una foto de los tres pastorcillos].

En efecto, éstos son los epígrafes del artículo aparecido en el gran periódico lisboeta de información general: "O Seculo". He escogido este trabajo periodístico entre todos los demás por la personalidad del articulista que lo firma y por el impacto que produjo entre la clientela anticlerical del citado periódico, que era abundante.

Su autor fue nada menos que don Avelino de Almeida, redactor jefe de "O Seculo", francmasón, figura eminente del librepensamiento portugués y leidísimo por toda la intelligentsia de Lisboa, principalmente por los crudos y venenosos artículos contra la Iglesia que publicaba en "A Lanterna". Fue testigo ocular de los sucesos de Fátima adonde había acudido a realizar su labor informativa. Lo que contempló debió de causar tan profunda huella en él que se trata del primer artículo sobre una vital cuestión religiosa en el que su deletérea socarronería anticlerical -a la que tenía acostumbrada a toda Lisboa- y ni siquiera la más inocente ironía, afloran por ninguna parte: pura información sobrecogida (tengo el artículo delante mismo).

Almeida pagó su precio por este ejercicio de lealtad informativa, digno de un gran profesional del periodismo: sus hermanos francmasones le injuriaron con tremenda dureza desde los órganos dóciles y también desde un inaudito y conocido -hoy ya esperpéntico- panfleto.

P. d.: Aprovecho también para advertir a tus lectores, H. L, que, lamentablemente, la bibliografía que aportas es limitadísima y está anticuada. Ya comentaré lo último y más serio que hay: pasmaría a más de dos...

H. L. escribió:

> Hay cosas que ponen al descubierto al híbrido de crédulo y papanatas. Fíjate tú

> si será paranoico el asunto que el rock and roll solar de Fátima no se vio en Pinhel

Lo vieron quienes lo tenían que ver y que a Fátima se dirigieron con diversas intenciones, en muchos casos, nada amistosas hacia los pequeños pastores. Fue suficiente.

> Su Santidad el Papa Juan Pablo II, felizmente reinante, tuvo mucho

> cuidado en no citar nada de este chapucero milagro cuando visitó Fátima.

¡Hombre! Si te parecen poco testimonio las mil fotos que hay del Papa arrodillado ante la imagen de la Virgen de Fátima; su consagración del mundo a Ntra. Señora, siguiendo escrupulosamente las instrucciones de sor Lucía (o sor Lucia, sin acento, en portugués), la mayor en edad de las videntes; su agradecimiento expreso a la Virgen de Fátima por haberle librado de la muerte (desviado la bala, fueron sus palabras; la misma bala que luego le ofreció) el día trece de mayo de 1981 (atentado de Alí Agca), y tantísimas otras muestras de devoción del Papa a esta advocación mariana, así como su fidelidad al mensaje que en dichas apariciones Santa María expresó...

> Pero, a lo que iba, que si Dios quisiera hacer milagros para demostrar su poder...

¿Tú estás seguro de que era ése el designio de la Providencia en Fátima?

> La Iglesia tenía un miedo cerval después de ver cómo en 1910 se disolvían las

> órdenes religiosas que tanto daño habían hecho a Portugal (vid. Oliveira Martins

> "História de Portugal" o Alexandre Herculano, "Os jesuítas nas Colônias")

Para confirmar el "daño" que las órdenes religiosas hicieron a Portugal, en especial os jesuítas nas colônias, a los que se refiere este fino analista de la historia, recomiendo se visione el laureado film La Misión de Roland Joffé...



E. A. insistió:

> Y en el resto del mundo el sol se estuvo quietecito.

> X-DDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD

> Es un chiste genial, de lo mejorcito ....

> X-DDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD

> No me he podido reprimir.

> Venga, otra vez a mi dedicación, no responder a ciertos contertulios.

Y J. K. rubricó:

> ¿Qué argumento más necesitas?

Es que si el resto del mundo se hubiese movilizado como un solo hombre por ese hecho inexplicable, no se habría cumplido la Escritura:

Lucas 16:31

Le contestó: "Si no oyen a Moisés y a los profetas,

tampoco se convencerán, aunque un muerto resucite."

Ya fue suficiente con que algunos dejaran a los pequeños videntes en paz, y con que otros muchos empezasen a valorar lo que de importante hay en el mensaje que María confió en Fátima a los creyentes del mundo entero.

Pero... ¡ahora lo entiendo! Os referís a que en el resto del mundo no se vio el baile del sol. Pues, claro, es que se trató de un prodigio muy especial. Un milagro que ocurrió justo en el sitio preciso del mundo en el que había de ser visto, y ante los miles de ojos precisos que tenían que contemplarlo. Ni en Murcia ni en Albacete se vio. Allí la vida transcurrió tal cual. Tampoco lo vio tu abuelo ni el mío, ni nuestras respectivas abuelas se enteraron de qué iba el asunto.

Pero el hecho de que los pequeños videntes portugueses fueron dejados incólumes por una masa enfurecida, se cumplió a rajatabla. Para eso era exactamente para lo que los pequeños rogaron a la Señora que realizara un prodigio. Para salir sanos y salvos de la agresividad escéptica de sus compatriotas. Y salieron. Además, creció la fama y la certeza de las apariciones de Fátima.

Hasta hoy.



C. escribió:

> Debe de ser como la lluvia de lenguas de fuego sobre determinada casa

> de Jerusalén alrededor del año 30 dC, fenómeno meteorológico sólo

> observado por los mismos afectados...

Si al final vas a ser casi como Herodes, C.: esperando ansioso en palacio a que Jesús le monte el numerito de magia que aprendió de David Copperfield, y poder quedar fenómeno (nunca mejor dicho) delante de todos sus cortesanos...

El estilo de nuestro Dios es muy otro. Un estilo con mayúscula, como Él. No en vano proclama el Cantar de los Cantares: "¡Con cuánta razón eres amado!".



B. escribió:

> Es que lo del "baile del sol" es una expresión muy vaga. Por ejemplo, me

> parece normal que baile una sardana con la Luna, pero si me dijeran que se

> marcó un twist... ¡Joder, un twist solar sería no sólo un milagro, sino un

> signo de que Dios se había vuelto chaveta! Una munheira también sería

> apropiado dada la cercanía y la influencia de la Escuela Gallega de danza

> (solar). Pero imagínate al sol bailando un tango ¡Pues no, no me lo puedo creer!

Entre nosotros, B., ¿se trataba de un chiste? Para mí que deberíais esmeraros un poco. Algo con gracia ¿no? Pensar en los demás no cuesta tanto.

¿O eres de los que todavía se parten con Laurel y Hardy?



F. daba la razón a alguien que había escrito:

> > Para milagros me sigo quedando con los cotidianos.

> Gran verdad. Inmensa verdad.

Esa verdad será inmensa para vosotros, pero no es la mía (por ejemplo). Yo elijo los milagros cotidianos y también los extraordinarios. Así entiende este servidor el arte de vivir. Si detrás de Fátima está la Providencia intentando llamar la atención de las gentes para que presten oídos a un esencial mensaje, no seré yo quien se los tape como si fuesen cantos de sirena.

Lo escojo todo.



La danza del sol y los sucesos de Fátima (nuevos estudios)

30 Dic 1998

es.charla.religion, chile.soc.religion, esp.charla.religion

ACABA de publicarse en castellano la siguiente obra:

Gerard J. M. VAN DEN AARDWEG, Fátima, 1917. El acontecimiento "paranormal"

más espectacular de la historia moderna, EUNSA (Ediciones de la Universidad de Navarra, S. A.), Pamplona, 1998.

Estas son algunas de las declaraciones del autor, el psicólogo holandés Gerard van den Aardweg, doctor por la Universidad de Amsterdam y profesor invitado en varias Universidades (entre ellas la de Campinas, Sao Paulo, donde en 1977 empezó a interesarse por las apariciones de Fátima), con motivo de la publicación de su libro en España:



<

Sinaí, cuando Yavé aparece a Moisés, por ejemplo. También es algo único la

cantidad de testigos de todo tipo que lo presenciaron, algunos que

solamente fueron a ver qué pasaba y que han dejado testimonio del suceso

[Aardweg descarta desde el principio -argumentándolo y aportando

bibliografía- la posibilidad de sugestión de masas o alucinaciones de los

niños]>>.

<

[reveladas de los negativos originales todavía entonces de cristal] a un

experto en fotografía del Instituto de Foto y Cinematografía de Rotterdam.

Las analizó y supo inmediatamente deducir con qué tipo de aparato estaban

hechas y me relató toda clase de pormenores; también detectó que en esos

momentos había una luz especial en la atmósfera>>.

<

si existe el más allá. En Fátima se halla la respuesta refrendada por un

testimonio paranormal, el más grande de este siglo en su género y del que

miles de portugueses fueron testigos>>.

<

"hobby" que es estimulado por la curiosidad profesional. La gente hoy

quiere datos, hechos para asentar sus convicciones y a veces para lograr

con ellos poner orden en un frecuente caos de pensamiento. Además el

interés por lo paranormal es enorme, lo mismo que por las experiencias de

gente que ha estado al borde de la muerte. Claro que ambos temas son

terreno resbaladizo, pero en el deseo de analizar qué hay detrás de lo

paranormal puede haber un motivo sincero>>.

<

lee la primera parte [el libro de Aardweg, pensado para lectores

escépticos, analiza primero el milagro del sol como el hecho paranormal más

grande de nuestro tiempo, después las predicciones, igual de milagrosas, y

por último se extiende sobre las apariciones, el mensaje y su contenido] y

después, si quieres saber qué le dijo María a los videntes, lee la segunda

parte. También he dado conferencias en círculos protestantes sobre las

apariciones de Fátima, a los cuales les resultan aceptables los hechos,

aunque un poco más difícil de aceptar el contenido, especialmente el papel

de la Virgen>>.

<

ligeras diferencias en distintos momentos. En la psicología de testigos

judiciales se estudia que esas pequeñas discrepancias son justamente

testimonio de veracidad. Los pequeños detalles de aspectos externos, suelen

pasar desapercibidos a quienes se concentran en lo esencial y, por el

contrario, quienes tratan de engañar les dan mucha importancia>>.

<

vidente que aún vive, hoy monja en Coimbra, escribió especialmente para la

edición neerlandesa de este libro una carta que también ha salido en la

edición española], mi libro es una simple introducción. El suyo es el que

de verdad vale la pena leer. Ella es quien transmite la esencia de Fátima

con un lenguaje muysencillo, cautivador y hasta poético a veces>>.



(G. J. M. van den Aardweg)





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Re: La danza del sol y los sucesos de Fátima (nuevos estudios)

J. K. escribió:

> Por los parrafos entresacados me da la impresión, puedo equivocarme,

> que el señor Van den Aardweg es un profundo creyente.

Me temo que sí lo es. Te van a decir incluso que ha aparecido como conferenciante en simposios y congresos organizados por entidades ligadas al Opus Dei (Universidad de Navarra y todo eso). Pero el que sea creyente y sintonice en ciertas cuestiones con el Opus Dei no quita para que escriba con la autoridad que da ser doctor por la Universidad de Amsterdam en Psicología Clínica, así como profesional en activo de la Psicología.

También vemos cómo solicita gente diversa (desde Adolfo Suárez hasta Miguel Ríos) los servicios médicos de la Clínica Universitaria de Navarra por su extraordinaria competencia, sin reparar en que es del Opus Dei.



E. B. R. escribió.

> Y a los propagandistas ya los vamos conociendo por aquí: les importa un comino

> alterar la verdad con tal de recoger frutos para su causa. Su credibilidad es

> nula. A veces dicen verdades, a veces dicen mentiras. Pero de entrada no te

> queda más remedio que pensar que están intentando colarte un gol. Otro.

> Como cuando, por ejemplo, los cibertelepredicadores...

Uf. Qué lenguaje para la polémica... Menudo ejercicio de credibilidad hay que hacer contigo.

> ...nos hablan de las multitudes enfurecidas que querían linchar

> a tres pequeños pastorcitos. Vaya bola. Pero tampoco coló.

Los que fueron testigos de la angustia que atenazaba a la pequeña Lucia, sabían que, lo que era por ella, no temía a la multitud: temía más por lo que le podía infligir su severísima madre si ese día no ocurría nada. Pero ocurrió. Y Lucia respiró.

E. B. R. escribió:

> (...) Lo único que dicen los periódicos de la época es que el sol tembló,

> fenómeno atmosférico normal en un momento de tormenta, aunque el Sol se

> estuviese bien quietecito en su sitio, como tiene que ser.

¿Ah sí?

Espera que te voy a poner lo que decía uno de los más importantes y progresistas diarios de la capital portuguesa -el prestigioso "O Seculo"-, el 15 de octubre de 1917:



La hora antigua es la que vale para esta muchedumbre, que era, según

cálculos desapasionados de personas cultas y completamente extrañas a

influencias místicas, de treinta a cuarenta mil personas...

La manifestación milagrosa, la señal visible está a punto de producirse,

afirman muchos peregrinos... Y uno asiste a un espectáculo único e

increíble para aquéllos que no lo han presenciado. Desde lo alto de la

carretera, donde se amontonan los carros y donde se hallan centenares de

personas que no han tenido aliento para adentrarse en el barro, se ve a la

inmensa multitud volverse hacia el sol, que está limpio de nubes, en pleno

mediodía.

El astro se asemeja a un disco de plata pálida y se le puede contemplar

cara a cara sin ninguna molestia.

Parece un eclipse. Pero he ahí que se eleva un colosal clamor y oímos que

los espectadores más próximos a nosotros exclaman: "¡Milagro! ¡Milagro!

¡Maravilla!".

Ante los admirados ojos de este pueblo, cuya actitud nos traslada a los

tiempos bíblicos, y que, presa de espanto, descubierta la cabeza, mira

hacia el cielo azul, el sol ha temblado, ha realizado unos movimientos

bruscos nunca vistos fuera de todas las leyes cósmicas; el sol "ha

danzado", según la expresión típica de los campesinos... Subido sobre un

estribo del coche de Torres Novas, un anciano, cuya estatura y fisonomía

suave, y a la vez enérgica, recuerdan las de Paul Déroulède, reza, vuelto

hacia el sol y con grandes voces, el credo, desde el principio hasta el fin.

Inmediatamente las gentes se preguntan unos a otros si han visto alguna

cosa y qué es lo que han visto. La mayor parte confiesan que lo que han

visto es el movimiento o la danza del sol; otros afirman haber visto el

rostro sonriente de la Virgen, o juran que el sol ha dado una vuelta sobre

sí mismo, como si fuese una rueda de fuegos de artificio que ha descendido

hasta quemar la tierra con sus rayos... Alguien dice, en fin, que ha visto

cómo cambiaba sucesivamente de color...



(Avelino de Almeida. Diario "O Seculo", Lisboa, 15 de octubre de 1917).



Este impresionante documento histórico deja en un altísimo lugar a la profesión periodística. Su autor, don Avelino de Almeida, redactor jefe de "O Seculo", masón activo y convencido, librepensador, anticlerical furibundo, prefirió dar cuenta de lo que vio personalmente mientras cubría informativamente el suceso, antes que dar rienda suelta a su habitual crítica feroz y socarrona contra todo lo que significaba catolicismo.

Como ya dije, el precio que pagó por su lealtad informativa fueron carretadas de injurias de sus hermanos francmasones y el más feroz de los ostracismos por parte de la intelligentsia atea portuguesa.

P. d.: No hay tormentas que valgan: cielos límpidos, azules y despejados. No hay heladas tampoco: era la hora del mediodía.



R. C. escribió:

> Todavía me pregunto cómo la Virgen de Fátima no hundió al

> crucero Aurora y no paró el asalto al Palacio de Invierno.

Porque prefiere respetar la intrínseca libertad de que la gente (hijos de Dios) goza... hasta para estrellarse. El mensaje de Fátima, al fin y al cabo, no pasa de ser un inmenso e imprescindible... recordatorio.



La danza del sol: el testimonio ocular de un hombre de ciencia.

1 Ene 1999

es.charla.religion, chile.soc.religion, esp.charla.religion

E. B. R. escribió:

> Pero lo que dice en realidad, es que el sol *tembló*, y

> que bailó *según la expresión típica de los campesinos*.

¿Y esta expresión del artículo de quién es, Calixto El Listo? ¿de los campesinos también?



«el sol ha temblado, ha realizado unos movimientos

bruscos nunca vistos fuera de todas las leyes cósmicas».



No, señor, es de Almeida. ¿Por qué iban si no a perseguirlo después con saña sus correligionarios masones?

> Las historietas de este estilo siempre se transforman con el tiempo,

> máxime cuando caen en manos de propagandistas. Pero aun así, en las

> versiones "oficiales" de 1967 se sigue hablando de la tormenta

> Pero no había nubes, ni tormenta, ni nada. Como al troll no le interesa

> que las haya, no duda en falsificar la historieta para salirse con la

> suya. Como tristemente es habitual.



Oye, agudo Watson, ¿he dicho yo que no hiciera mal tiempo antes o después del milagro del sol? Solo hablé de lo que ocurrió DURANTE.

¿Habías leído acaso este relato de un testigo ocular, o es que estabas tú allí dando la vara y queriéndo ser también el niño en todos los bautizos?



Salté del coche en aquel momento, y, mientras ofrecía mi mano a mi esposa

para ayudarla a apearse, he aquí que los densos nubarrones se disiparon sin

que se notara el más tenue soplo de aire, y el sol resplandeció en el cielo

despejado. Luego empezó a gritar la multitud: "¡Mirad el sol!... ¡Jesús!

¡María! ¿Qué va a suceder?... ¿Qué será de nosotros?..." Yo estaba apartado

de la gran muchedumbre, sobre una pequeña loma. Levanté los ojos y vi que

el sol se movía como si danzase. Le vi tomar tres distintas posiciones en

el espacio, marcando los tres ángulos de un triángulo, dar vueltas como una

rueda de fuego y pareciendo aproximarse en espiral sobre la tierra...



(Narración del sr. Ferreira Borges, testigo ocular).



¿O este otro testimonio?



Las nubes se disiparon, dejando solamente algunas nubecillas que se

deslizaban acá y allá en el firmamento. Y vimos que el sol daba vueltas

sobre sí mismo como si fuese una gran rueda de fuego lanzando rayos de

diversos colores. Fue aquél un momento verdaderamente indescriptible; todo

el mundo se arrodilló. Unos rezaban, otros gritaban...



(Relación del doctor Carlos de Azevedo Mendes, doctor en Derecho, presidente de la Cámara Municipal [alcalde] de Torres Novas, diputado en la Asamblea Nacional y antiguo secretario de la Cámara Corporativa)



> Vaya. Ahora resulta que el temor era por su madre... Cierto es que,

> cautamente, se cuida mucho de no hacer referencia a las inventadas

> multitudes furiosas. Pero esas están ahí, aunque sólo sea en las

> palabras del troll:

Ja, ja, ja, ¿cómo que no hago referencia a las multitudes furiosas? ¿Es que se trata de cosas incompatibles? Con detractores como tú, salen a flote hasta las visiones que tiene el conserje de mi Instituto cuando abusa del vino de Ricote...

Pero dejémonos de menudencias y pasemos a mayores. He aquí unos FRAGMENTOS del testimonio más concreto, complejo y preciso de que se dispone sobre el milagro del sol. Pertenece a la relación de los hechos que ofreció el doctor José Pröença de Almeida Garret, profesor de la Universidad de Coimbra y testigo ocular del prodigio solar de Fátima (las mayúsculas son mías):



<

sostenían una cruz rústica. Veía perfectamente, alrededor de este arco, el

ancho círculo de la multitud, que con sus paraguas abiertos parecía un

vasto campo de corazas. Poco después de la una llegaron a este lugar los

niños, a quienes (según ellos aseguran) la Virgen les indicó el lugar, el

día y la hora de la aparición>>.

<

los niños, una columna de humo fino, tenue y azulado, que subió recto hasta

unos dos metros, tal vez, por encima de las cabezas y se desvaneció a esta

altura. Este fenómeno, perfectamente visible a simple vista, duró algunos

segundos (...). El humo se disipó bruscamente, y, al cabo de cierto tiempo,

volvió a producirse por segunda y por tercera vez>>.

<<...el sol había traspasado la densa capa de nubes que le tenían oculto

para brillar clara e intensamente. Me volví hacia este imán que atraía

todas las miradas y le pude ver parecido a un disco de bordes nítidos y

vivo en el centro, luminoso y brillante, pero sin que dañase a la vista

(...). No se parecía en nada a la luna en una noche transparente y clara,

pues se le veía y se le sentía como a un astro vivo. No era esférico, como

la luna; tampoco tenía su tonalidad ni sus claroscuros. Parecía un disco

plano y pulimentado, tallado en el nácar de una concha. ESTO NO ES

UNA COMPARACIÓN TRIVIAL DE POESÍA BARATA. MIS OJOS

ASÍ LO VIERON>>.

<

azules aquí y acullá; pero el sol se destaco muchas veces EN EL CIELO

DESPEJADO. Las nubes, que se deslizaban tranquilas de este a oeste no

amortiguaban la luz del sol (la cual no dañaba a la vista)... Es

maravilloso que durante un tan largo espacio de tiempo se haya podido

contemplar aquel astro, foco de luz y centro de calor, SIN QUE PERJUDICASE

LA VISTA Y SIN UN DESLUMBRAMIENTO QUE CEGASE LA RETINA>>.

<

solamente en el centelleo de un astro en plena vida, sino que giraba

realmente sobre sí mismo a una velocidad impetuosa. De nuevo se oyó un

clamoreo, como un potente grito de angustia de todo ese pueblo. Conservando

la velocidad de su rotación, el sol se desprende del firmamento y, rojo

como la sangre, avanza sobre la tierra, amenazando aplastarnos bajo el peso

de su inmensa masa ígnea. Fueron unos segundos de terrorífica impresión>>.

<

la atmósfera coloraciones impresionantes (...). Temiendo una afección en la

retina -hipótesis poco probable, pues en tal caso no hubiera visto las

cosas de color violeta-, cerré los párpados y los mantuve tapados con mis

manos para interceptar la luz. Me volví y, abriendo de nuevo los ojos,

observé que, como antes, el paisaje y la atmósfera seguían siempre con el

mismo color violeta. La impresión que se tenia no era la de un eclipse. Yo

he visto un eclipse total de sol en Viseu (...). Todas las personas

parecían estar enfermas, afectadas de ictericia. Me sonreía al verlas tan

feas y con tan mala cara. Oí que otros también se reían. Mi mano tenía el

mismo color amarillo>>.

<

Y DESCRIBIR TRANQUILA Y SERENAMENTE, SIN NINGUNA

EMOCIÓN NI SOBRESALTO. A otros incumbe explicarlos o interpretarlos>>.



(Dr. José Pröença de Almeida Garret, profesor de la Universidad de Coimbra, 1917)





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.

Miguel Ángel García Olmo








La danza del sol
29 Dic 1998 es.charla.religion, chile.soc.religion, esp.charla.religion
L.  disertaba acerca de la luna cuando, en ciertos atardeceres, aparece roja en el cielo...:
> Si la Luna se encuentra en la misma posición también aparecerá > de colores. Todo en la vida tiene explicación, Dios no existe.
Dicen también campesinos y huertanos que el sol se llama Lorenzo y la luna, Catalina... Y traigo a colación a Lorenzo -el sol-, porque don Lorenzo bailó -he dicho bien: bailó, literalmente- en Portugal en 1917.  Y lo hizo ante decenas de miles de personas, entre las que no sólo había campesinos: también muchos ilustrados de Lisboa, empeñados en desacreditar por fin y tildar de lunáticos -pues "sabían" que nada prodigioso podía ocurrir- a Lucia, Jacinta y Francisco, los tres pequeños protagonistas de las apariciones de Santa María Virgen en Fátima.
El baile del sol fue el hecho extraordinario que impidió que una multitud escéptica y enfurecida echara mano de los tres niños y les infligiese alguna desgracia. Pasma contemplar las fotos de aquella masa de gente desconcertada en Aljustrel, y los enormes titulares de los, horas antes furibundos, periódicos lisboetas del día siguiente: "O sol bailou...!". A partir de ese momento, las apariciones de Fátima empezaron a ser tomadas en serio y a nadie se le ocurrió tocar un pelo a los pastores de Cova de Iria.
Se trata del más grande prodigio al que nadie ha sabido dar explicación. La mayor incógnita física del siglo XX: en especial, porque dio fe de ella una enorme muchedumbre de testigos oculares.
M. Á. -- "CHRISTUS, HERI, HODIE, SEMPER" (Titulus Iubilaei A. D. 2.000)
 
Re: La danza del sol
29 Dic 1998 H. L.  le decía, al respecto de mi artículo, a un contertulio en clave sarcástica:
> Y cuando te digan que lo del sol bailarín sucedió en Aljustrel, di que es > mentira, que lo dicen por si cuela y para disfrazar de erudición lo que no > es más que conocimiento superficial y mal digerido. Eso no pasó en el > Bajo Alentejo sino en Estremadura, (...)
Jo, H. L. , es que tú debes de llevar un carrerón de treces de mayo santamente vividos que para qué. Así cualquiera no pincha... En fin, me equivoqué de paraje: no de fenómeno. Dicho sea de paso, por lo de mi "mal digerido conocimiento", y para que se ilustre la concurrencia:
 
<>.
(Titular en primera página del diario portugués "O Seculo", correspondiente al 15 de octubre de 1917)
 
"Cosas asombrosas.- Cómo ha danzado el sol en pleno mediodía en Fátima.- Las apariciones de la Virgen.- En qué consiste la señal del cielo.- Varios millares de personas se pronuncian en favor de un milagro.- La guerra y la paz" [en el centro de la noticia aparece una foto de los tres pastorcillos].
En efecto, éstos son los epígrafes del artículo aparecido en el gran periódico lisboeta de información general: "O Seculo". He escogido este trabajo periodístico entre todos los demás por la personalidad del articulista que lo firma y por el impacto que produjo entre la clientela anticlerical del citado periódico, que era abundante.
Su autor fue nada menos que don Avelino de Almeida, redactor jefe de "O Seculo", francmasón, figura eminente del librepensamiento portugués y leidísimo por toda la intelligentsia de Lisboa, principalmente por los crudos y venenosos artículos contra la Iglesia que publicaba en "A Lanterna". Fue testigo ocular de los sucesos de Fátima adonde había acudido a realizar su labor informativa.  Lo que contempló debió de causar tan profunda huella en él que se trata del primer artículo sobre una vital cuestión religiosa en el que su deletérea socarronería anticlerical -a la que tenía acostumbrada a toda Lisboa- y ni siquiera la más inocente ironía, afloran por ninguna parte: pura información sobrecogida (tengo el artículo delante mismo).
Almeida pagó su precio por este ejercicio de lealtad informativa, digno de un gran profesional del periodismo: sus hermanos francmasones le injuriaron con tremenda dureza desde los órganos dóciles y también desde un inaudito y conocido -hoy ya esperpéntico- panfleto.
P. d.: Aprovecho también para advertir a tus lectores, H. L,  que, lamentablemente, la bibliografía que aportas es limitadísima y está anticuada.  Ya comentaré lo último y más serio que hay: pasmaría a más de dos...
H. L.  escribió:
> Hay cosas que ponen al descubierto al híbrido de crédulo y papanatas. Fíjate tú > si será paranoico el asunto que el rock and roll solar de Fátima no se vio en Pinhel
Lo vieron quienes lo tenían que ver y que a Fátima se dirigieron con diversas intenciones, en muchos casos, nada amistosas hacia los pequeños pastores. Fue suficiente.
> Su Santidad el Papa Juan Pablo II, felizmente reinante, tuvo mucho > cuidado en no citar nada de este chapucero milagro cuando visitó Fátima.
¡Hombre! Si te parecen poco testimonio las mil fotos que hay del Papa arrodillado ante la imagen de la Virgen de Fátima; su consagración del mundo a Ntra. Señora, siguiendo escrupulosamente las instrucciones de sor Lucía (o sor Lucia, sin acento, en portugués), la mayor en edad de las videntes; su agradecimiento expreso a la Virgen de Fátima por haberle librado de la muerte (desviado la bala, fueron sus palabras; la misma bala que luego le ofreció) el día trece de mayo de 1981 (atentado de Alí Agca), y tantísimas otras muestras de devoción del Papa a esta advocación mariana, así como su fidelidad al mensaje que en dichas apariciones Santa María expresó...
> Pero, a lo que iba, que si Dios quisiera hacer milagros para demostrar su poder...
¿Tú estás seguro de que era ése el designio de la Providencia en Fátima?
> La Iglesia tenía un miedo cerval después de ver cómo en 1910 se disolvían las > órdenes religiosas que tanto daño habían hecho a Portugal (vid. Oliveira Martins > "História de Portugal" o Alexandre Herculano, "Os jesuítas nas Colônias")
Para confirmar el "daño" que las órdenes religiosas hicieron a Portugal, en especial os jesuítas nas colônias, a los que se refiere este fino analista de la historia, recomiendo se visione el laureado film La Misión de Roland Joffé...
E. A.  insistió:
> Y en el resto del mundo el sol se estuvo quietecito. > X-DDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD > Es un chiste genial, de lo mejorcito .... > X-DDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD > No me he podido reprimir. > Venga, otra vez a mi dedicación, no responder a ciertos contertulios.
Y  J. K. rubricó:
> ¿Qué argumento más necesitas?
Es que si el resto del mundo se hubiese movilizado como un solo hombre por ese hecho inexplicable, no se habría cumplido la Escritura:
Lucas 16:31      Le contestó: "Si no oyen a Moisés y a los profetas,      tampoco se convencerán, aunque un muerto resucite."
Ya fue suficiente con que algunos dejaran a los pequeños videntes en paz, y con que otros muchos empezasen a valorar lo que de importante hay en el mensaje que María confió en Fátima a los creyentes del mundo entero.
Pero... ¡ahora lo entiendo! Os referís a que en el resto del mundo no se vio el baile del sol. Pues, claro, es que se trató de un prodigio muy especial. Un milagro que ocurrió justo en el sitio preciso del mundo en el que había de ser visto, y ante los miles de ojos precisos que tenían que contemplarlo. Ni en Murcia ni en Albacete se vio. Allí la vida transcurrió tal cual. Tampoco lo vio tu abuelo ni el mío, ni nuestras respectivas abuelas se enteraron de qué iba el asunto.
Pero el hecho de que los pequeños videntes portugueses fueron dejados incólumes por una masa enfurecida, se cumplió a rajatabla. Para eso era exactamente para lo que los pequeños rogaron a la Señora que realizara un prodigio. Para salir sanos y salvos de la agresividad escéptica de sus compatriotas. Y salieron. Además, creció la fama y la certeza de las apariciones de Fátima. Hasta hoy.
C. escribió:
> Debe de ser como la lluvia de lenguas de fuego sobre determinada casa > de Jerusalén alrededor del año 30 dC, fenómeno meteorológico sólo > observado por los mismos afectados...
Si al final vas a ser casi como Herodes, C.: esperando ansioso en palacio a que Jesús le monte  el numerito de magia que aprendió de David Copperfield, y poder quedar fenómeno (nunca mejor dicho) delante de todos sus cortesanos...
El estilo de nuestro Dios es muy otro. Un estilo con mayúscula, como Él. No en vano proclama el Cantar de los Cantares: "¡Con cuánta razón eres amado!".
B.  escribió:
> Es que lo del "baile del sol" es una expresión muy vaga. Por ejemplo, me > parece normal que baile una sardana con la Luna, pero si me dijeran que se > marcó un twist... ¡Joder, un twist solar sería no sólo un milagro, sino un > signo de que Dios se había vuelto chaveta! Una munheira también sería > apropiado dada la cercanía y la influencia de la Escuela Gallega de danza > (solar). Pero imagínate al sol bailando un tango ¡Pues no, no me lo puedo creer!
Entre nosotros, B., ¿se trataba de un chiste? Para mí que deberíais esmeraros un poco. Algo con gracia ¿no? Pensar en los demás no cuesta tanto. ¿O eres de los que todavía se parten con Laurel y Hardy?
F. daba la razón a alguien que había escrito:
> > Para milagros me sigo quedando con los cotidianos.
> Gran verdad. Inmensa verdad.
Esa verdad será inmensa para vosotros, pero no es la mía (por ejemplo). Yo elijo los milagros cotidianos y también los extraordinarios. Así entiende este servidor el arte de vivir. Si detrás de Fátima está la Providencia intentando llamar la atención de las gentes para que presten oídos a un esencial mensaje, no seré yo quien se los tape como si fuesen cantos de sirena. Lo escojo todo.
 
La danza del sol y los sucesos de Fátima (nuevos estudios)
30 Dic 1998 es.charla.religion, chile.soc.religion, esp.charla.religion
ACABA de publicarse en castellano la siguiente obra:
Gerard J. M. VAN DEN AARDWEG, Fátima, 1917. El acontecimiento "paranormal" más espectacular de la historia moderna, EUNSA (Ediciones de la Universidad de Navarra, S. A.), Pamplona, 1998.
Estas son algunas de las declaraciones del autor, el psicólogo holandés Gerard van den Aardweg, doctor por la Universidad de Amsterdam y profesor invitado en varias Universidades (entre ellas la de Campinas, Sao Paulo, donde en 1977 empezó a interesarse por las apariciones de Fátima), con motivo de la publicación de su libro en España:
 
< Sinaí, cuando Yavé aparece a Moisés, por ejemplo. También es algo único la cantidad de testigos de todo tipo que lo presenciaron, algunos que solamente fueron a ver qué pasaba y que han dejado testimonio del suceso [Aardweg descarta desde el principio -argumentándolo y aportando bibliografía- la posibilidad de sugestión de masas o alucinaciones de los niños]>>.
< [reveladas de los negativos originales todavía entonces de cristal] a un experto en fotografía del Instituto de Foto y Cinematografía de Rotterdam. Las analizó y supo inmediatamente deducir con qué tipo de aparato estaban hechas y me relató toda clase de pormenores; también detectó que en esos momentos había una luz especial en la atmósfera>>.
< si existe el más allá. En Fátima se halla la respuesta refrendada por un testimonio paranormal, el más grande de este siglo en su género y del que miles de portugueses fueron testigos>>.
< "hobby" que es estimulado por la curiosidad profesional. La gente hoy quiere datos, hechos para asentar sus convicciones y a veces para lograr con ellos poner orden en un frecuente caos de pensamiento. Además el interés por lo paranormal es enorme, lo mismo que por las experiencias de gente que ha estado al borde de la muerte. Claro que ambos temas son terreno resbaladizo, pero en el deseo de analizar qué hay detrás de lo paranormal puede haber un motivo sincero>>.
< lee la primera parte [el libro de Aardweg, pensado para lectores escépticos, analiza primero el milagro del sol como el hecho paranormal más grande de nuestro tiempo, después las predicciones, igual de milagrosas, y por último se extiende sobre las apariciones, el mensaje y su contenido] y después, si quieres saber qué le dijo María a los videntes, lee la segunda parte. También he dado conferencias en círculos protestantes sobre las apariciones de Fátima, a los cuales les resultan aceptables los hechos, aunque un poco más difícil de aceptar el contenido, especialmente el papel de la Virgen>>.
< ligeras diferencias en distintos momentos. En la psicología de testigos judiciales se estudia que esas pequeñas discrepancias son justamente testimonio de veracidad. Los pequeños detalles de aspectos externos, suelen pasar desapercibidos a quienes se concentran en lo esencial y, por el contrario, quienes tratan de engañar les dan mucha importancia>>.
<Memorias de sor Lucia [la vidente que aún vive, hoy monja en Coimbra, escribió especialmente para la edición neerlandesa de este libro una carta que también ha salido en la edición española], mi libro es una simple introducción. El suyo es el que de verdad vale la pena leer. Ella es quien transmite la esencia de Fátima con un lenguaje muysencillo, cautivador y hasta poético a veces>>.
 
(G. J. M. van den Aardweg)
 
 
Re: La danza del sol y los sucesos de Fátima (nuevos estudios)
J. K.  escribió:
> Por los parrafos entresacados me da la impresión, puedo equivocarme, > que el señor Van den Aardweg es un profundo creyente.
Me temo que sí lo es. Te van a decir incluso que ha aparecido como conferenciante en simposios y congresos organizados por entidades ligadas al Opus Dei (Universidad de Navarra y todo eso). Pero el que sea creyente y sintonice en ciertas cuestiones con el Opus Dei no quita para que escriba con la autoridad que da ser doctor por la Universidad de Amsterdam en Psicología Clínica, así como profesional en activo de la Psicología.
También vemos cómo solicita gente diversa (desde Adolfo Suárez hasta Miguel Ríos) los servicios médicos de la Clínica Universitaria de Navarra por su extraordinaria competencia, sin reparar en que es del Opus Dei.
E. B. R. escribió.
> Y a los propagandistas ya los vamos conociendo por aquí: les importa un comino > alterar la verdad con tal de recoger frutos para su causa. Su credibilidad es > nula. A veces dicen verdades, a veces dicen mentiras. Pero de entrada no te > queda más remedio que pensar que están intentando colarte un gol. Otro. > Como cuando, por ejemplo, los cibertelepredicadores...
Uf. Qué lenguaje para la polémica... Menudo ejercicio de credibilidad hay que hacer contigo.
> ...nos hablan de las multitudes enfurecidas que querían linchar > a tres pequeños pastorcitos. Vaya bola. Pero tampoco coló.
Los que fueron testigos de la angustia que atenazaba a la pequeña Lucia, sabían que, lo que era por ella, no temía a la multitud: temía más por lo que le podía infligir su severísima madre si ese día no ocurría nada. Pero ocurrió. Y Lucia respiró.
E. B. R. escribió:
> (...) Lo único que dicen los periódicos de la época es que el sol tembló, > fenómeno atmosférico normal en un momento de tormenta, aunque el Sol se > estuviese bien quietecito en su sitio, como tiene que ser.
¿Ah sí? Espera que te voy a poner lo que decía uno de los más importantes y progresistas diarios de la capital portuguesa -el prestigioso "O Seculo"-, el 15 de octubre de 1917:
 
La hora antigua es la que vale para esta muchedumbre, que era, según cálculos desapasionados de personas cultas y completamente extrañas a influencias místicas, de treinta a cuarenta mil personas...
La manifestación milagrosa, la señal visible está a punto de producirse, afirman muchos peregrinos... Y uno asiste a un espectáculo único e increíble para aquéllos que no lo han presenciado. Desde lo alto de la carretera, donde se amontonan los carros y donde se hallan centenares de personas que no han tenido aliento para adentrarse en el barro, se ve a la inmensa multitud volverse hacia el sol, que está limpio de nubes, en pleno mediodía.
El astro se asemeja a un disco de plata pálida y se le puede contemplar cara a cara sin ninguna molestia. Parece un eclipse. Pero he ahí que se eleva un colosal clamor y oímos que los espectadores más próximos a nosotros exclaman: "¡Milagro! ¡Milagro! ¡Maravilla!".
Ante los admirados ojos de este pueblo, cuya actitud nos traslada a los tiempos bíblicos, y que, presa de espanto, descubierta la cabeza, mira hacia el cielo azul, el sol ha temblado, ha realizado unos movimientos bruscos nunca vistos fuera de todas las leyes cósmicas; el sol "ha danzado", según la expresión típica de los campesinos... Subido sobre un estribo del coche de Torres Novas, un anciano, cuya estatura y fisonomía suave, y a la vez enérgica, recuerdan las de Paul Déroulède, reza, vuelto hacia el sol y con grandes voces, el credo, desde el principio hasta el fin.
Inmediatamente las gentes se preguntan unos a otros si han visto alguna cosa y qué es lo que han visto. La mayor parte confiesan que lo que han visto es el movimiento o la danza del sol; otros afirman haber visto el rostro sonriente de la Virgen, o juran que el sol ha dado una vuelta sobre sí mismo, como si fuese una rueda de fuegos de artificio que ha descendido hasta quemar la tierra con sus rayos... Alguien dice, en fin, que ha visto cómo cambiaba sucesivamente de color...   (Avelino de Almeida. Diario "O Seculo", Lisboa, 15 de octubre de 1917).  
Este impresionante documento histórico deja en un altísimo lugar a la profesión periodística. Su autor, don Avelino de Almeida, redactor jefe de "O Seculo", masón activo y convencido, librepensador, anticlerical furibundo, prefirió dar cuenta de lo que vio personalmente mientras cubría informativamente el suceso, antes que dar rienda suelta a su habitual crítica feroz y socarrona contra todo lo que significaba catolicismo.
Como ya dije, el precio que pagó por su lealtad informativa fueron carretadas de injurias de sus hermanos francmasones y el más feroz de los ostracismos por parte de la intelligentsia atea portuguesa.
P. d.: No hay tormentas que valgan: cielos límpidos, azules y despejados. No hay heladas tampoco: era la hora del mediodía.
R. C.  escribió:
> Todavía me pregunto cómo la Virgen de Fátima no hundió al > crucero Aurora y no paró el asalto al Palacio de Invierno.
Porque prefiere respetar la intrínseca libertad de que la gente (hijos de Dios) goza... hasta para estrellarse. El mensaje de Fátima, al fin y al cabo,  no pasa de ser un inmenso e imprescindible... recordatorio.
 
La danza del sol: el testimonio ocular de un hombre de ciencia.
1 Ene 1999 es.charla.religion, chile.soc.religion, esp.charla.religion
E. B. R.  escribió:
> Pero lo que dice en realidad,  es que el sol *tembló*, y > que bailó *según la expresión típica de los campesinos*.
¿Y esta expresión del artículo de quién es, Calixto El Listo? ¿de los campesinos también?
 
«el sol ha temblado, ha realizado unos movimientos bruscos nunca vistos fuera de todas las leyes cósmicas».  
No, señor, es de Almeida. ¿Por qué iban si no a perseguirlo después con saña sus correligionarios masones?
> Las historietas de este estilo siempre se transforman con el tiempo, > máxime cuando caen en manos de propagandistas. Pero aun así, en las > versiones "oficiales" de 1967 se sigue hablando de la tormenta > Pero no había nubes, ni tormenta, ni nada. Como al troll no le interesa > que las haya, no duda en falsificar la historieta para salirse con la > suya. Como tristemente es habitual.
 
Oye, agudo Watson, ¿he dicho yo que no hiciera mal tiempo antes o después del milagro del sol? Solo hablé de lo que ocurrió DURANTE.
¿Habías leído acaso este relato de un testigo ocular, o es que estabas tú allí dando la vara y queriéndo ser también el niño en todos los bautizos?
 
Salté del coche en aquel momento, y, mientras ofrecía mi mano a mi esposa para ayudarla a apearse, he aquí que los densos nubarrones se disiparon sin que se notara el más tenue soplo de aire, y el sol resplandeció en el cielo despejado. Luego empezó a gritar la multitud: "¡Mirad el sol!... ¡Jesús! ¡María! ¿Qué va a suceder?... ¿Qué será de nosotros?..." Yo estaba apartado de la gran muchedumbre, sobre una pequeña loma. Levanté los ojos y vi que el sol se movía como si danzase. Le vi tomar tres distintas posiciones en el espacio, marcando los tres ángulos de un triángulo, dar vueltas como una rueda de fuego y pareciendo aproximarse en espiral sobre la tierra...
 
(Narración del sr. Ferreira Borges, testigo ocular).  
¿O este otro testimonio?
 
Las nubes se disiparon, dejando solamente algunas nubecillas que se deslizaban acá y allá en el firmamento. Y vimos que el sol daba vueltas sobre sí mismo como si fuese una gran rueda de fuego lanzando rayos de diversos colores. Fue aquél un momento verdaderamente indescriptible; todo el mundo se arrodilló. Unos rezaban, otros gritaban...
 
(Relación del doctor Carlos de Azevedo Mendes, doctor en Derecho, presidente de la Cámara Municipal [alcalde] de Torres Novas, diputado en la Asamblea Nacional y antiguo secretario de la Cámara Corporativa)  
> Vaya. Ahora resulta que el temor era por su  madre... Cierto es que, > cautamente, se cuida mucho de no hacer referencia a las inventadas > multitudes furiosas. Pero esas están ahí, aunque sólo sea en las > palabras del troll:
Ja, ja, ja, ¿cómo que no hago referencia a las multitudes furiosas? ¿Es que se trata de cosas incompatibles? Con detractores como tú, salen a flote hasta las visiones que tiene el conserje de mi Instituto cuando abusa del vino de Ricote...
Pero dejémonos de menudencias y pasemos a mayores. He aquí unos FRAGMENTOS del testimonio más concreto, complejo y preciso de que se dispone sobre el milagro del sol. Pertenece a la relación de los hechos que ofreció el doctor José Pröença de Almeida Garret, profesor de la Universidad de Coimbra y testigo ocular del prodigio solar de Fátima (las mayúsculas son mías):
 
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sostenían una cruz rústica. Veía perfectamente, alrededor de este arco, el
ancho círculo de la multitud, que con sus paraguas abiertos parecía un
vasto campo de corazas. Poco después de la una llegaron a este lugar los
niños, a quienes (según ellos aseguran) la Virgen les indicó el lugar, el
día y la hora de la aparición>>.
<
los niños, una columna de humo fino, tenue y azulado, que subió recto hasta
unos dos metros, tal vez, por encima de las cabezas y se desvaneció a esta
altura. Este fenómeno, perfectamente visible a simple vista, duró algunos
segundos (...). El humo se disipó bruscamente, y, al cabo de cierto tiempo,
volvió a producirse por segunda y por tercera vez>>.
<<...el sol había traspasado la densa capa de nubes que le tenían oculto
para brillar clara e intensamente. Me volví hacia este imán que atraía
todas las miradas y le pude ver parecido a un disco de bordes nítidos y
vivo en el centro, luminoso y brillante, pero sin que dañase a la vista
(...). No se parecía en nada a la luna en una noche transparente y clara,
pues se le veía y se le sentía como a un astro vivo. No era esférico, como
la luna; tampoco tenía su tonalidad ni sus claroscuros. Parecía un disco
plano y pulimentado, tallado en el nácar de una concha. ESTO NO ES
UNA COMPARACIÓN TRIVIAL DE POESÍA BARATA. MIS OJOS
ASÍ LO VIERON>>.
<
azules aquí y acullá; pero el sol se destaco muchas veces EN EL CIELO
DESPEJADO. Las nubes, que se deslizaban tranquilas de este a oeste no
amortiguaban la luz del sol (la cual no dañaba a la vista)... Es
maravilloso que durante un tan largo espacio de tiempo se haya podido
contemplar aquel astro, foco de luz y centro de calor, SIN QUE PERJUDICASE
LA VISTA Y SIN UN DESLUMBRAMIENTO QUE CEGASE LA RETINA>>.
<
solamente en el centelleo de un astro en plena vida, sino que giraba
realmente sobre sí mismo a una velocidad impetuosa. De nuevo se oyó un
clamoreo, como un potente grito de angustia de todo ese pueblo. Conservando
la velocidad de su rotación, el sol se desprende del firmamento y, rojo
como la sangre, avanza sobre la tierra, amenazando aplastarnos bajo el peso
de su inmensa masa ígnea. Fueron unos segundos de terrorífica impresión>>.
<
la atmósfera coloraciones impresionantes (...). Temiendo una afección en la
retina -hipótesis poco probable, pues en tal caso no hubiera visto las
cosas de color violeta-, cerré los párpados y los mantuve tapados con mis
manos para interceptar la luz. Me volví y, abriendo de nuevo los ojos,
observé que, como antes, el paisaje y la atmósfera seguían siempre con el
mismo color violeta. La impresión que se tenia no era la de un eclipse. Yo
he visto un eclipse total de sol en Viseu (...). Todas las personas
parecían estar enfermas, afectadas de ictericia. Me sonreía al verlas tan
feas y con tan mala cara. Oí que otros también se reían. Mi mano tenía el
mismo color amarillo>>.
<
Y DESCRIBIR TRANQUILA Y SERENAMENTE, SIN NINGUNA
EMOCIÓN NI SOBRESALTO. A otros incumbe explicarlos o interpretarlos>>.
 
(Dr. José Pröença de Almeida Garret, profesor de la Universidad de Coimbra, 1917)

 
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